El Gobierno intentó lograr ayer que los sindicalistas que tomaron el miércoles la oficina del Ministro de Trabajo desalojaran el edificio.
El viceministro de la Presidencia, Roberto Thompson, y el jerarca de Trabajo, Álvaro González, se sentaron a negociar con el grupo a las 3:30 p. m.. Al cierre de esta edición aún no había un acuerdo.
Desde el miércoles, 30 sindicalistas ocuparon la oficina del ministro González, para exigirle que desconozca un acuerdo de los trabajadores de Japdeva que avala la concesión a una empresa privada de los puertos limonenses.
“No estamos pidiéndole a don Álvaro nada imposible, ni que viole la ley. Estamos pidiendo que cumpla su deber como ministro de Estado, que cumpla con el Código de Trabajo y respete los estatutos internos de Sintrajap”, manifestó Ronaldo Blear, secretario del sindicato de Japdeva.
A pesar de que Érick Lacayo, director de la Fuerza Pública, ordenó cerrar el edificio, ayer los sindicalistas pudieron recibir comida, ropa y artículos de limpieza, que les llevaron familiares y amigos.