“Uno siempre puede reiterar hasta diez veces lo mismo. No hay ningún problema en hacerlo”.
Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia, finalizó así una respuesta cuando una periodista le repreguntó si está dispuesto a recibir a diputados opositores para tratar de aflojar las tensiones vigentes a dos días de que ellos tomen vacaciones.
La posibilidad de una tregua ni siquiera se asoma entre el Ejecutivo y los opositores, que mantienen congelada la agenda legislativa. Exigen que la presidenta, Laura Chinchilla, destituya al ministro Leonardo Garnier y pida la renuncia al vicepresidente Luis Liberman, figuras de peso en su equipo.
El lunes los legisladores anunciaron el bloqueo del Congreso y ayer cumplieron su amenaza por la tarde, después de las palabras de Benavides. La sesión plenaria se tuvo que suspender por la decisión inamovible de diputados de cinco fracciones opositoras de colmar de mociones un proyecto de alto interés para el Ejecutivo.
Ese proyecto, conocido como “Eurobonos” aportaría $4.000 millones al sistema público para contener el incremento en las tasas de interés. Según el Gobierno, el plan evitaría el encarecimiento de las cuotas que pagan por sus préstamos unas 600.000 personas.
Por eso Benavides dijo que la “violencia política” de los legisladores de oposición afecta directamente a la población, tanto como si bloquearan una carretera. Agregó que los “Eurobonos” “no tienen nada que ver” con el informe de la Procuraduría de la Ética que censura a Garnier y a Liberman.
José María Villalta, del Frente Amplio, justificó el bloqueo: “El tema está íntimamente relacionado; es muy riesgoso autorizar una contratación de $4.000 millones que va a ser manejada por la misma gente que no respeta las normas éticas”.
La tensión es tal que hizo hablar a uno de los diputados más silentes del oficialismo. Juan Acevedo era el único verdiblanco que a las 4 p. m. quedaba en el plenario legislativo y levantó la voz para culpar a los opositores de “chantaje”.
“Voté para que se levantara (la sesión) para aprovechar el tiempo y trabajar en la oficina. Es la única salida dado el chantaje que nos está haciendo la oposición con el proyecto de Eurobonos, pretendiendo ellos que a través de ese chantaje la presidenta tome medidas contra don Luis Liberman y el ministro de Educación y quienes pagan ese costo son los costarricenses”.
Acevedo y sus 56 compañeros diputados saldrán mañana a dos semanas de vacaciones, por lo que sería casi un milagro que los diputados aprueben antes el proyecto de los “Eurobonos”.
“Es lamentable que se vayan 20 días de vacaciones sin resolver eso”, señaló el ministro de la Presidencia tras la sesión semanal del Consejo de Gobierno.
En esa cita analizaron la situación de Liberman y Garnier, aunque Benavides aseguró que no hay “ningún pulso con la oposición”.