El Gobierno, por medio del Ministerio de Justicia, planea construir un complejo penitenciario de máxima seguridad destinado, principalmente, a los condenados e indiciados por narcotráfico.
Así lo reveló el ministro de Justicia, Hernando París, en una entrevista con este diario ayer en la mañana, en la que también detalló otros proyectos destinados a ampliar la capacidad de las cárceles existentes.
París puntualizó que la cárcel para narcos se levantará en una finca de 100 hectáreas, ubicada en el distrito de Chánguena, cantón de Buenos Aires, Puntarenas, decomisada a tres hermanos de apellido Vargas, quienes fueron condenados por narcotráfico en el año 1997.
La propiedad, que durante muchos años fue utilizada para la producción de marihuana y el tráfico de cocaína, paso inicialmente a manos del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
Esta dependencia, encargada de administrar los bienes decomisados al narcotráfico, cedió el inmueble al Ministerio de Justicia en el 2006.
La finca incluye potreros, área de árboles frutales, algunas zonas boscosas y está surcada por caminos en buenas condiciones.
París señaló que previo a la construcción de la cárcel se hará un plan maestro para determinar las áreas aprovechables de la finca.
El Ministro dijo que la cárcel se construirá con financiamiento no estatal. Un banco costarricense y una empresa privada de capital mexicano ya expresaron interés en financiar la obra.
Aunque la prisión se construirá con fondos privados, la administración y los servicios seguirán bajo control de la Dirección General de Adaptación Social, aclaró París.
Además, incluirá un área de servicios médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y otra con oficinas del Poder Judicial y la Fuerza Pública, entre otras.
Según Justicia, a la fecha hay 10.144 reos en las prisiones del país, pero la capacidad real del sistema carcelario alcanza solo para 8.478 privados de libertad. Hay una sobrepoblación de 1.666 reos.
Del total de presos, alrededor del 20% (2.160) descuentan penas por narcotráfico.
“Nos preocupa que cada día ingresan más personas vinculadas con peligrosos carteles internacionales”, indicó París.
El jerarca señaló que la prisión para narcos es parte de los esfuerzos para reducir la sobrepoblación en las prisiones.
El Ministro recalcó que en la escogencia de la finca de Chánguena de Buenos Aires influyó el hecho de que muchos de los casos importantes de tráfico internacional de drogas tienen como escenario la zona sur del país.
“Una prisión en esa zona economizará los costosos traslados hasta el Valle Central, no solo de los detenidos, sino también de la evidencia. Ayudará en los planes para bajar la sobrepoblación carcelaria”, dijo el funcionario.
El Gobierno pretende que en enero del 2011 estén definidos todos los detalles del proyecto, para que en los siguientes meses se elaboren los carteles de contratación de la obra, la cual debería estar adjudicada a más tardar en enero del 2012. “El proyecto va para adelante”, dijo París.