La ministra de Salud, Daisy Corrales, llegó ayer a la reunión del Consejo de Gobierno, en la Casa Presidencial, con la última versión del proyecto de ley para permitir la fecundación in vitro (FIV) en el país.
El plan, por ahora, no será de conocimiento público, pues estará bajo revisión tanto de la presidenta de la República, Laura Chinchilla, como del ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides.
Esta revisión podría tardar aproximadamente una semana y, luego, el proyecto se pondría en manos del Congreso para que los diputados lo discutan y lo voten en el plenario legislativo.
La idea del Poder Ejecutivo es que, con la aprobación de una ley, el Gobierno cumpla con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, del 20 de diciembre del año pasado, que obliga al país a permitir la fertilización asistida, prohibida desde el 2001 por la Sala Constitucional.
El texto presentado ayer por la ministra Corrales responde a la segunda versión de un plan de ley desde que la Corte resolvió que el país debe permitir el procedimiento de fecundación asistida.
La primera versión, planteada el 28 de febrero, la rechazó el sector a favor de la FIV, en vista de que prohibía la congelación de embriones.
La FIV es un procedimiento que permite la fecundación del óvulo por el espermatozoide en un laboratorio, con el propósito de generar un embarazo.
El ministro Benavides afirmó ayer que hará todas las gestiones posibles con los diputados para permitir la pronta aprobación del proyecto y cumplir con la sentencia de la Corte.
Ese organismo le dio al país seis meses de plazo para informar sobre las medidas que tomará para revivir la FIV lo más pronto posible.