Producción y crecimiento. La economía estadounidense el año pasado arrojó un crecimiento del PIB de 2,2% y para este año se estima crezca 1,9%. Esta desaceleración, se espera, sea superada en el 2014. Los modestos impulsos provienen de los gastos de consumo personal, manufactura de bienes durables; servicios de aseguramiento y financieros. En contraste, los desimpulsos provienen de la inversión de inventarios y del gasto público. Se espera, un mejor aporte desde la inversión comercial y la construcción residencial, dado un contexto de tasas de interés atractivas. En el último cuarto del año pasado, las importaciones y exportaciones decrecieron 4,2% y 2,8%, en ese orden (para el caso costarricense, el decrecimiento interanual a marzo pasado, de tales rubros fue 9% y 2%, respectivamente). En el primer trimestre del presente año, el PIB creció 2,5% respecto del último del año pasado. Se requiere emparejar los impulsos de crecimiento, pero en las circunstancias mundiales, tomará cierto tiempo, por lo que hemos de invocar votos de paciencia.
Finanzas públicas y empleo. El descuadre fiscal se está enfrentando con paliativos. Las propuestas estructurales y de largo plazo, no logran ser potables entre las facciones políticas. Esta desavenencia, no emite buenas vibras (good vibes), ni a lo interno de sus sectores productivos y mucho menos a la externo, restándole autoridad como potencia económica. El paliativo más reciente, rige desde marzo pasado hasta setiembre próximo, reduciendo el gasto público automáticamente por US $85.000 millones. Esto le sustraería un 0,3% del PIB de este año, según estimaciones recientes (World Economic Outlook, WEO). Por su parte, el desempleo a diciembre anterior fue de 8,1%; y, en marzo pasado, cedió ubicándose en 7,6%.
Competitividad. En el ranquin de competitividad global 2012-13 del Foro Económico Mundial, la economía de marras está de sétima; luego, de ser la primera en el 2008-09. La indefinición fiscal está afectando el financiamiento de infraestructura pública. La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles calificó el estado infraestructural con una “D”, o sea, reprobaba. Un estudio estimó que por cada $1.000 millones de recortes a impuestos personales, se crearían unos 13.000 empleos; pero, si esa suma se destinara a infraestructura, se crearían 18.000 puestos.
Política Monetaria. La Reserva Federal mantiene en el mediano plazo un objetivo de inflación de 2%. Continuará comprando valores respaldados por hipotecas, por $40.000 millones mensuales, así como instrumentos de largo plazo del Tesoro, por $45.000 millones mensuales. Los objetivos son restarle presión al alza a las tasas de largo plazo; apoyar el mercado hipotecario e irrigar liquidez acorde a una política monetaria expansiva, que facilite tasas relativamente bajas para facilitar la demanda de crédito y así impeler la actividad económica. En conclusión, la economía estadounidense, cual paciente, muestra signos de estabilidad, pero aún, no será dado de alta.