París y Bamako. EFE. El ministro maliense de Justicia, Mohamed Alí Bathily, confirmó ayer que la liberación –el martes– del exrehén francés Serge Lazarevic , secuestrado en el 2011 por Al- Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en el noreste de Mali, fue posible gracias a un canje de cuatro presos yihadistas.
Alí Bathily indicó a la cadena France 24 que “las circunstancias” y “la realidad” de la negociación obligaron a proceder de esa manera, y dijo que las autoridades de su país tienen como política “salvar la vida” de cautivos, pese a que ello pueda implicar intercambiar presos.
“Cada vez que inocentes han visto su vida amenazada y que hemos podido hacer algo al respecto, lo hemos hecho”, agregó el ministro, para quien tales decisiones, pese a resultar controvertidas, tienen “como beneficio mantener una vez más la buena cooperación” de su país con Francia.
Mientras Bathily confirmaba en París lo que ya en Bamako era un secreto a voces, y que las autoridades francesas no han confirmado, el presidente maliense, Ibrahim Bubacar Keita, mantiene silencio ante los pedidos para que ofrezca explicaciones.
Los yihadistas excarcelados son Mohamed Aly Ag Wadoussène, Haïba Ag Achérif, Oussama Ben Gouzzi y Habib Ould Mahouloud, todos ligados a AQMI y presuntos autores de graves violaciones de derechos humanos.
Moctar Mariko, presidente de la Asociación Maliense de Derechos Humanos, y Bintu Founé Samaké, de Mujeres por la Ley y el Derecho, reclamaron ayer explicaciones al Gobierno de Bamako, que negoció su excarcelación con el de París y con representantes de AQMI.
“Estas personas han dañado a la República y han cometido graves violaciones; tenemos derecho a saber”, declaró Mariko.
Particularmente ha indignado el caso de Mohamed Alí Ag Wadoussene, desertor de la Guardia Nacional maliense en el 2009 y quien se evadió de la prisión en julio del 2014, en una fuga en la que mató a un guardián de la prisión.
Tres rehenes europeos (un sueco, un holandés y un británico) están todavía en manos de grupos yihadistas en Mali, después de la liberación, el pasado martes, de Lazarevic, quien era el último francés secuestrado en el extranjero.
Según confirmaron a EFE fuentes tuaregs en el norte de Mali, el holandés Sjaak Rijke, el británico Stephen Malcolm (también con pasaporte sudafricano) y el sueco Johan Gustafsson están retenidos en algún lugar del norte del país africano, donde han pasado por diferentes escondrijos desde que fueron capturados, hace tres años, en la histórica ciudad de Tombuctú.