Fin de semana en Pérez Zeledón facilitó pacto del Gobierno y PAC

La presidenta Laura Chinchilla se declaró ayer “esperanzada” con el acuerdo político sobre temas fiscales alcanzado con el PAC, tras una negociación que se gestó en buena parte en el pueblo natal del excandidato Ottón Solís y del diputado encargado de lo tributario en esa agrupación, Gustavo Arias.

San Isidro de El General, cabecera de Pérez Zeledón, fue el destino el pasado fin de semana del ministro de Hacienda, Fernando Herrero, urgido por la necesidad de anunciar pronto un acuerdo sobre el plan fiscal y motivado por el apoyo condicionado de Solís cuatro días atrás en Zapote.

Solís no estuvo en esas reuniones en el Hotel del Sur. El representante del Partido Acción Ciudadana (PAC) fue Gustavo Arias y su asesor Welmer Ramos, pero el excandidato supo en todo momento que la negociación avanzaba en su pueblo.

Herrero y Arias tuvieron 16 horas de negociación y abordaron los 18 puntos que el PAC propuso para reformar la propuesta fiscal que tanto urge el Gobierno.

Eso ayudó a que este miércoles anunciaran el acuerdo en 17 temas para presentar pronto un tercer intento de plan fiscal en lo que llevamos de este año. La esperanza del oficialismo es aplicarle un trámite rápido, pero eso depende de una negociación adicional.

El acuerdo político entre el Ejecutivo y el principal partido opositor fue motivo de celebración de Chinchilla durante su discurso de ayer en el acto oficial del 15 de setiembre.

“Hoy reconozco en los representantes una profunda madurez. Aquí frente a uno de sus más destacados representantes, el señor presidente de la Asamblea Legislativa, don Juan Carlos Mendoza, reconozco esa visión de trascendencia con que trabajan por Costa Rica”, pronunció.

Mendoza aseguró sentirse agradado por ese reconocimiento y señaló que el “punto de inflexión del Ejecutivo en materia fiscal se dio en esta última semana”, cuando “cedieron en sus posiciones”.

La presidenta aclaró que no se debe confundir su “vocación democrática con debilidad ni apertura con indecisión”.

Fue entonces ese espíritu de negociación más el sentido de urgencia (según admitió luego a la prensa) los que motivaron el traslado de Herrero a terrenos de Gustavo Arias. “Él no quería dejar de ver a su familia y nosotros estuvimos dispuestos a ir”, dijo Chinchilla.

Arias relató ayer por la tarde que se sorprendió al recibir el viernes la propuesta de Herrero. “Esto demostraba el interés que tienen en negociar con nosotros”, añadió.

Quedaron en almorzar juntos en el Hotel del Sur y ahí empezaron a correr las horas hasta que Arias se fue para su casa en la noche o madrugada. “No recuerdo bien la hora pero sé que fue terrible”.

El domingo a las 8 a. m. volvió a verse con Herrero y sus tres asesores. Avanzaron en los 18 puntos, pero se complicó. “Llegamos a puntos sensibles como renta mundial, zonas francas y el impuesto para educación y salud. Ahí se cerró un poco la negociación. Él necesitaba hacer más consultas. Para mí era más fácil, porque es una postura que traemos de años. Yo me despedí en el parqueo del hotel como a la 1 p. m., y me fui a ver a mi familia, porque ya el lunes me iba para San José a las 3 de la madrugada”, contó.

No fue posible ayer localizar a Herrero para conocer su versión sobre las conversaciones con Arias, pero el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, aseguró que el acuerdo con el PAC se cerró el martes al final de la tarde.

Arias es un administrador de empresas y contador preparado en universidades privadas en su Pérez Zeledón, donde conoció a Ottón Solís hace unos 15 años, cuando este era diputado. En el 2002 Arias fue regidor de su cantón y ahora es vocero del partido aliado del Gobierno en su proyecto más urgente.