Flamenco puro, sin alteraciones ni complementos de más, así será la danza que mostrará el bailaor español Farruquito los días 5 y 6 de octubre, en el Teatro Nacional.
El nieto del legendario bailaor Farruco e hijo del cantaor Juan Fernández Flores, El Moreno, y de la bailaora Rosario Montoya Manzano, la Farruca, estrenará en nuestro país el espectáculo
La coreografía es una creación de Antonio Canales, quien fue primer bailarín del Ballet Nacional de España y quien es considerado sucesor de los legendarios Antonio el Bailarín y Antonio Gades.
Para presentar este tributo, Farruquito, cuyo nombre de pila es Juan Manuel Fernández Montoya, se acompañará de la bailaora Karime Amaya, sobrina nieta de la recordada estrella del flamenco Carmen Amaya. Estarán también en escena un percusionista, un guitarrista y un violinista.
Desde España, Farruquito habló con
Todo ha sido un proceso natural y sin necesidad de presión. Cuando estábamos preparando este espectáculo, surgió la posibilidad de presentarnos en Costa Rica; entonces, como sabemos que el público aprecia el flamenco tradicional, dijimos: “Venga, a ver cómo reacciona el público con este espectáculo”.
Quiero crear la afición a la esencia del baile. El espectáculo que llevamos es bastante transparente; el público va a ver el baile de raíz, el flamenco en estado puro. Es un espectáculo bastante improvisado y bastante desnudo; eso lo hace muy difícil porque no nos podemos apoyar en otros elementos (como la escenografía y las luces).
Lo que queremos es hacer memoria a los flamencos de antes, gente como mi abuelo Farruco y Carmen Amaya. Es un agradecimiento y un tributo por lo que han hecho por nosotros; ellos sembraron tantas cosas que aún hoy los jóvenes podemos recogerlas. Es una manera de agradecerles a ellos.
Yo nunca pienso en eso, solo me dejo llevar por lo que siento. Fuera de mis otros espectáculos, que son más elaborados, con más efectos, escenografía y luces; ahora, simplemente quería volver a lo popular y a lo que es el baile en sí. Siempre creo los espectáculos basado en lo que siento y, en este momento, me quería concentrar en lo que es el baile puro y duro.
Claro, este espectáculo es un gran reto. En otras obras, me he apoyado mucho en la música, en la actuación; ahora, me he puesto el reto de intentar que la obra sea igual de fuerte y con la misma calidad que la otra, sin ningún añadido.
Vamos a ver los tres palos más usuales en los flamencos de antes: la seguiriya, la alegría y la soleá.
”El espectáculo comienza con una nana flamenca (canción andaluza de cuna), que va dedicada a mi niño; esta nana representa cómo los flamencos hemos mamado este arte en casa, pues desde recién nacidos nuestras madres nos cantan. Después de eso, hacemos una alegría que el guitarrista Román Vicenti le dedica a su madre; esta pieza tiene el mismo concepto de la raíz que estamos representando; luego, viene la soleá por bulería de Karime y la mía, como un homenaje a nuestra familia.
Lo de Antonio es producto de nuestra amistad; le tengo un respeto enorme, porque, además de ser un pedazo de artista, él siempre ha estado a la par de mi familia. Entonces, me gustó la idea de trabajar juntos, pues tiene una raíz y una visión flamenca muy parecida a la mía. Karime es una bailaora de las más flamencas de hoy; ella tiene el abolengo de Carmen Amaya”
No pienso mucho en el futuro; voy dirigiendo mi carrera según me apetezca, según lo que diga el público, así que voy a seguir jugando con eso y con las sensaciones que van produciendo las obras que voy presentando.