El manigordo de cuatro años que fue atropellado, el viernes, en la carretera que comunica a San José con Caldera, falleció ayer a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Así lo confirmó Mauricio Jiménez, director del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (UNA).
El accidente sucedió cuando el felino intentaba cruzar la calle y este fue alcanzado por un automóvil.
El animal fue trasladado al hospital de la UNA donde fue intervenido quirúrgicamente.
Aunque la cirugía fue un éxito y el felino se recuperaba de las fracturas en sus patas y mandíbula, el manigordo se encontraba en coma y el daño neurológico ya afectaba su capacidad visual y motora.
A este cuadro ya crítico se sumó una disfunción orgánica; es decir, le empezaron a fallar los pulmones, los riñones y el hígado.
Esta combinación de lesiones terminaron por ocasionarle un paro cardiorrespiratorio.
Ayer mismo, los veterinarios realizaron la necropsia (examen equivalente a la autopsia en seres humanos) para tomar muestras de tejido y sangre que sirvan para realizar estudios genéticos.
Más conciencia. Tras su muerte, Jiménez pidió a los ciudadanos ser más precavidos en carretera ahora que se avecina la Semana Santa.
“Más la gente que se moviliza cerca de parques nacionales como Carara, Manuel Antonio y Braulio Carrillo donde los animales pueden salir a carretera o cerca de lugares donde se realizan quemas, ya que pueden salir a la calle huyendo del humo”, dijo Jiménez.
Asimismo, el veterinario llamó la atención sobre la extracción ilegal de animales con fines de tenerlos como mascotas.