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Ayer, a las 1:30 p. m., familiares de la víctima trasladaron su cuerpo a la casa de sus abuelos, dónde se efectuó su vela. Hoy, en horas de la tarde, se trasladará al cementerio de Desamparados. | ADRIANA ARAYA
Una joven de 17 años, quien viajaba como pasajera en una motocicleta que atropelló a una mujer, falleció este viernes en San Rafael Arriba de Desamparados.
El hecho ocurrió el viernes último a las 9:15 p. m., cerca de la plaza de deportes de la comunidad.
La joven fue identificada con el apellido Méndez y como vecina del barrio Calle Lajas en Desamparados.
La menor murió pocos minutos después del violento accidente, sobre la vía pública.
De acuerdo con el informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), una mujer de 45 años, identificada como de apellidos Arce Badilla, se bajó de un taxi e intentó cruzar la calle, pero en ese momento, al parecer, fue atropellada por la motocicleta. Esta derrapó y sus dos ocupantes cayeron al suelo.
La Cruz Roja trasladó a Arce a la Clínica Marcial Fallas para ser atendida por varios golpes leves.
El conductor de la motocicleta, de apellido Zapata, de 28 años, sufrió algunos raspones, por lo que no requirió ser traslado al hospital.
Según el informe judicial, ambos ocupantes usaban el casco de seguridad. Sin embargo, las autoridades presumen que la fuerza del impacto le produjo a la menor múltiples golpes en la cabeza.
Digna Barboza Hernández, madre de la menor, expresó que su hija efectuaba una diligencia con el novio en la motocicleta.
“Las autoridades me dijeron que, cuando cayó sobre la vía, se le reventó la fajilla del casco, y se le soltó. Creo que por eso la mayor parte de los golpes se los llevó en la cabeza”, expresó Barboza
La madre recordó: “Mi hija estuvo de cumpleaños. La semana pasada, recién había cumplido sus 17 años. Ella era mi hija mayor; ahora solo me quedó otra de 10 años”.
La señora Barboza escribió ayer en Facebook: “Les pido a todos una cadena de oración por mi hija: tuvo un accidente y mi Dios se la llevó. Pido que Dios me dé paz”.
Marco Barboza, tío de la víctima, manifestó que su sobrina era una persona muy feliz. Recordó que, cuando era una niña, él siempre le compraba helados. “Todos en la familia estamos consternados por lo sucedido”, añadió.
