Pagar la tarjeta de crédito, hacer un depósito a la cuenta de un familiar o pagar un servicio público, son solo tres de las transacciones que los clientes bancarios pueden hacer desde las oficinas virtuales, sin necesidad de desplazarse o hacer largas filas.
Para llevar a cabo todas estas operaciones, las entidades financieras, principalmente bancos, han puesto a disposición de sus usuarios los débitos y créditos interbancarios por medio de la plataforma tecnológica denominada como el Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe).
Función. Este mecanismo es el que permite a las personas hacer transferencias de fondos a cuentas en otros bancos en tiempo real o al día siguiente, desde una computadora e inclusive desde dispositivos móviles, con una conexión a Internet.
Carlos Porras, gerente de Medios Electrónicos del Banco de Costa Rica, explicó que para llevar a cabo esta operación, se deberá tener a mano un número de cuenta cliente.
Se trata de un código de 17 dígitos que identifica, en todo el sistema financiero, la cuenta a la cual se enviará el dinero.
El número de cuenta cliente puede ser solicitado en la entidad donde está registrada la cuenta corriente o de ahorros: bancos, mutuales, financieras o cooperativas de ahorro.
Además de ese código, quien envía los recursos también debe conocer el nombre del dueño de la cuenta que será acreditada (puede ser el mismo remitente) y el número del documento de identidad con el que está registrado en el banco donde está la cuenta.
En este caso se usa el número de la cédula de identidad para clientes nacionales o el documento de identidad migratoria para extranjeros (Dimex) para los foráneos.
Para las empresas, asociaciones o fundaciones, se utiliza el número de cédula jurídica.
Otros usos. De acuerdo con datos del Banco Central, en un día de fin de mes, los costarricenses pueden realizar unas 25.000 operaciones en Sinpe. No todas son pagos, sino que otras son para realizar cobros.
Francisco Carvajal, director interino de la División de Servicios Financieros del Banco Central, manifestó que el servicio también se puede utilizar para cobros únicos o periódicos de empresas, por medio de un rebajo a la cuenta corriente o de ahorros.
Estos cobros se llevan a cabo por medio de un débito automático a la cuenta que las personas elijan. Para esta transacción, los interesados deberán entregar los mismos datos que para los envíos (números de identificación y cuenta) y una autorización a la compañía.
Tarjetas. Para pagar las tarjetas de crédito, se pueden usar los dos mecanismos: la transferencia de fondos y el débito autorizado.
Actualmente, hay cinco entidades que ya tienen cuentas cliente asignadas a los plásticos y, por lo tanto, ofrecen este servicio: BAC-Credomatic, Citi, HSBC, Coopenae y Coopeservidores.
Se espera que para final de año sean 16 los emisores que permitan este tipo de pago remoto.
“Esto permite que las personas eviten cargar altas sumas de dinero y que puedan hacer sus pagos desde la casa u oficina”, dijo Carvajal.
Todas estas transacciones también pueden hacerse de manera masiva, en caso de empresas.
El Sinpe dio sus primeros pasos en 1997.