Recuerdo que lo primero que leí era un libro de unas ardillitas. Lo hice subida en el palo de mango, frente a mi casa. Y lo primero que escribí fue una historia fantasiosa de una princesa y de obstáculos que tenía que pasar.
Para bien, mi profesor en la UCR, don Alberto Cañas. Pasábamos conversando de libros, de eso hace unos diez años.
Lectora. Es lo que más me interesa. Lo bonito se va, el hecho de disfrutar, leer y aprender es lo que más me preocupa.
En mi caso, creo que voy a estar soltera toda mi vida, por mi trajín diario. Para estar casada y tener hijos, debería dejar todas mis ocupaciones y pasiones, como el teatro, el cine y viajar. El matrimonio no está hecho para mí.
Anchoas, y digamos que sopa de mono... ni de culebra, que también hay.
Leo un poco de todo' lo que me encanta es evadirme de la realidad: ciencia ficción, terror y fantasía, en primer lugar.
Depende del día, algunas veces hasta por lo que sale en la televisión. Lloro cuando no se cumplen mis sueños en el momento y en el lugar que quisiera. Soy un poco perfeccionista en eso.
Sí claro. La vivo todos los días, la vida es interesante verla con locura' Soy loca, ya voy para los 35 años, la edad de los locos.
No, soy una persona muy abierta, el hecho de que las personas conozcan mi vida más bien me gusta y no me preocupa. Soy un tipo de personaje literario.
Difícil, pero vale la pena cuando uno no logra encontrar un libro en papel.
¿Cuándo? , ¿dónde? y ¿a qué hora? No hay motivos que valgan, la pachanga es necesaria, departir con los amigos.
Que lean, me preocupa que no están leyendo lo suficiente. Ahora los pequeños no sueñan, y no los dejan soñar.
Lo que estoy haciendo actualmente, pero muchos más proyectos, por ejemplo, con ‘Club de Libros’. Proyectos que no he podido hacer por falta de tiempo y plata.
Uno grande para verme la ropa que me pongo el día del programa de televisión; uno más pequeño para verme la cara cuando me maquillo; uno en la cartera, y otros siete para cuando hago pintacaritas para los niños.
Sí, claro. El universo es demasiado grande, dice Carl Sagan.
Claro, y frente a los cementerios. Soy muy supersticiosa
Al mes no sé, pero al año llevo un conteo. Tengo como meta leer 100 libros, pero no lo he logrado. Siempre leo como 80 libros.
Ver las sonrisas de los niños, observar a los jóvenes cuando se les cuenta un cuento y se sorprenden, y luego me escriben un correo y me hacen preguntas sobre las historias.