Tenerife, España AFP y EFE. El mayor telescopio solar de Europa fue inaugurado esta semana en el archipiélago de las Canarias, en España, desde donde ayudará a estudiar mejor la superficie del Sol.
Según los encargados del proyecto, el telescopio tiene un espejo con 1,5 metros, que permitirá observar la superficie del Sol con una precisión “sin precedentes hasta la fecha”.
Con él, los científicos podrán ver cómo la energía proveniente del interior del Sol emerge para, después, ser lanzada al espacio exterior y, en ocasiones, llegar a la Tierra.
El telescopio Gregor fue instalado con el apoyo alemán en el Observatorio del Teide, en la isla de Tenerife.
Por su potencia y tamaño, es el telescopio más grande de Europa y el tercero del mundo, según el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
El IAC explicó también que el telescopio tiene un novedoso sistema de óptica adaptativa –que compensa el efecto negativo de las turbulencias atmosféricas–, por lo que Gregor logra una calidad de imagen que hasta el momento ningún telescopio solar terrestre había obtenido, tanto en el rango visible como en el infrarrojo.
La resolución permite que los investigadores puedan seguir los procesos físicos en la superficie del Sol en escalas tan pequeñas como 70 kilómetros.
El Instituto agregó que el telescopio estará a disposición de científicos de todo el mundo mediante acuerdos de cooperación.
Gregor tiene la particularidad de que puede funcionar de día y de noche, y podrá, cuando el Sol no pueda ser observado, analizar otras estrellas de la galaxia.
El proyecto costó 12,85 millones de euros, lo equivalente a $16,2 millones. Fue financiado principalmente por institutos alemanes.
El diseño de este telescopio solar es totalmente abierto, de forma que su cúpula se sustituye por un techo retráctil que se abre para que el viento circule y de ese modo evitar el sobrecalentamiento.