El proyecto, bautizado “I2HOME” y financiado con 2,7 millones de euros de las arcas comunitarias, permite a los ancianos o personas con discapacidad el control a distancia de los diversos aparatos y servicios electrónicos del hogar utilizando sus teléfonos celulares y otros dispositivos.
En particular, se trata de un programa para control remoto, personalizado, simplificado y basado en las normas técnicas actuales y en constante evolución, explicó la Comisión Europea.
Este programa puede ubicarse en un control remoto universal, teléfono celular o computadora, y puede utilizarse para controlar lavadoras, luces, sistemas de calefacción o aire acondicionado, televisores, lectores de DVD y otros aparatos domésticos.
Para las personas con deficiencias visuales, hay un programa de reconocimiento de voz.