Más de un siglo pasó desde que la luz eléctrica llegó a Barrio Aranjuez en San José, hasta que esa energía iluminó el sencillo galerón que alberga al liceo rural El Carmen, en Nandayure, Guanacaste.
La electricidad se instaló con un fin principal: alimentar las 152 computadoras personales que se entregaron a cada estudiante y docente de ese centro educativo .
La iniciativa es parte del programa Redes Móviles para el Aprendizaje (REMA), que realiza la Fundación Omar Dengo (FOD) en conjunto con el Ministerio de Educación Pública (MEP).
El programa entregó una
Las computadoras portátiles cuentan con un chip de acceso a Internet y pueden ser llevadas por los estudiantes a sus casas para compartirlas con su familia.
“Este es un esfuerzo con los liceos rurales porque tenemos que empezar donde las oportunidades son menos, llevar las tecnologías móviles y darles un acceso mucho más intenso, frecuente y cotidiano”, explicó Leda Muñoz, directora ejecutiva de la FOD.
Para este año, el programa busca llegar a 26 liceos rurales y a las escuelas unidocentes, según adelantó Muñoz.
Durante la semana, los estudiantes y docentes asistieron a capacitaciones sobre el uso de la computadora personal, Internet y redes sociales.
“Por ejemplo, un estudiante cuyo papá trabaja en bienes raíces, está pensando en subir a Internet fotos de las propiedades en venta. Otro que tiene una empresa de camisetas, está pensando en promocionarlas por la Web. Ahí se nota el entusiasmo”, señaló Mora.
En las siguientes semanas, se entregarán