Lo que muestra la televisión de hoy parece no tener límites, y eso lo demuestra la nueva serie del canal Travel & Living, Restaurantes extraños , que muestra las andanzas del experto culinario Bob Blumer alrededor del mundo para sorprender a los televidentes con sus hallazgos.
El programa es un tributo a los amantes del arte culinario y mostrará en cada episodio cuatro restaurantes excéntricos y extraordinarios de las más diversas latitudes del orbe.
Entre las locuras de la emisión se observan monos camareros, platos con forma de inodoros, ninjas que atacan a la clientela, un restaurante para perros con comida gourmet , donde los animales deben llegar con traje formal; una granja hecha restaurante y los platos son limpiados con la lengua de burros.
El canal televisivo apostó a un formato que estimula los sentidos e invita a la audiencia a disfrutar de la vida al máximo' o mínimo, de una forma muy particular: se trata de todo un reto visual para realmente desafiar a la imaginación de los espectadores.
Así, con estilo divertido y un ritmo acelerado, Bob no deja de sorprender a la audiencia con sus peculiares hallazgos que incluyen un restaurante que sirve a sus clientes en pequeños inodoros de porcelana; uno más en Japón que sirve sashimi fresco y pollo frito, solo que la cerveza la sirve un mono macaco, y cuando la imaginación parece no dar para más, también nos presentan un restaurante de República Checa en el que los clientes pueden bañarse en la misma cerveza' ¡que luego degustarán!
Tome aire porque el recorrido sigue: en Taipei, la ciudad más poblada de China, se puede degustar de una cocina taiwanesa especial, pues es servida por los tradicionales títeres que escupen fuego. En Carton King todo está hecho de cartón reciclado: mesas, sillas y hasta los bowls para comer. Además, se puede degustar de una rica comida tai en un escultural edificio de 5 pisos. Y siempre en Taipei, Sky Kitchen es una auténtica réplica de un A380 Boeing, donde llevan la comida de los aviones a nuevas alturas.
Entretanto, en Inglaterra se puede cenar en la mansión embrujada conocida como Hellfire Club, y probar platos de escalofriantes nombres, como Las joyas de la corona de Satán o El ojo que lo ve todo, entre otros. Mientras, en Japón, en la cárcel Alcatraz ER no hay escape de la cocina japonesa a cargo de un “científico loco”: la comida es servida por hombres de bata blanca a los comensales encerrados en celdas' este entre otras rarezas culinarias niponas.
Sorprendente recorrido
Como parte de este particular viaje culinario, la ruta después sigue hacia el japonés Arabian Rock, que ofrece comida de medio oriente, genios salidos de la botella y odaliscas, o a Cos Cho Maid Cafe, para ser alimentados con cuchara por las “doncellas” allí presentes.
La genialidad primermundista de Alemania no se podía quedar atrás: allá es posible ordenar la clásica cocina bárbara, que llegará directo a la mesa por un sistema ferroviario, como una montaña rusa que combina la tecnología moderna con la antiguedad de esta cultura, mientras tanto, en el restaurante XXXL se requiere un apetito descomunal, pues su schnitzel y las hamburguesas son de proporciones épicas. En Berlín se puede probar un cochinillo asado mientras actúa un bufón de la corte y un caballero con brillante armadura.
En el caso de Inglaterra, The Pudding Club tiene la particularidad de que no tiene platos principales, por lo que no hará falta esperar hasta el postre, sino que su menú incluye siete variedades de budines ingleses. Además, el dueño de Bon Banes, recibe a los visitantes a Brighton Beach, como es un excéntrico músico, le encanta cantar mientras las personas almuerzan, aunque sea sólo una.
Por supuesto, EE.UU. es uno de los megacentros culinarios exóticos: hay desde restaurantes en los que los comensales están invitados a un show de entrevistas en vivo hasta quienes pagan un dineral por comer con los ojos vendados.
Pero no todo es escandaloso y sorprendente: en Holanda también se puede visitar Kinderkookkafe, un café donde los chefs y mozos son niños que aprenden el arte culinario en una cocina diseñada especialmente para ellos.
La ciudad de Florida es protagonista en el show , esto por la participación Clark’s Fish Camp, en el que se sirve carne de animales silvestres y exóticos. La diversión real llega cuando el cliente tiene la oportunidad de poder alimentar al cocodrilo que es el “rey” del lugar.
En el caso de San Francisco, The Brainwash Café sabe que el secreto del éxito está en ofrecer un servicio integral, por lo que en sus instalaciones se puede aprovechar el servicio de lavandería, ver televisión y comer el mejor sándwich de pollo de la costa. También se puede pasar por Straw, un restaurante que tiene al carnaval como protagonista, donde se puede jugar y comer hamburguesas y algodón de azúcar.
Si usted es una de esas personas que disfruta de la panceta, no puede perderse el capítulo del restaurante Supperclub, dónde se prepara versión cuatro estrellas de panceta y pescado con papas fritas, mientras el cliente es entretenido y asombrado por una salvaje tropa de artistas urbanos de vanguardia.
Este impresionante, pero sobre todo extravagante viaje culinario, no podía ser más entretenido sin la presencia de Bob Blumer. La mesa, más bien, la oferta, está servida. Sintonícela, relájese, viaje virtualmente y aproveche esta porción de divertimiento garantizado. ¡Salud!1