Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/LYHZ5OHEFNCDHCH3UIZUDJRQCI.jpg)
Pese a las crisis maritales, los monarcas españoles siempre han actuado en público con naturalidad y espontaneidad. ArchivoNaturalidad. (Rafael Pacheco Rafael Pacheco)
Hoy, en España, no se sentirá el barullo y los festejos en honor de las bodas de oro de sus monarcas. La familia real, que en las últimas semanas ha estado en la mira de la opinión pública, prefirió privarse de cualquier acto oficial.
La Casa del Rey ha guardado silencio sobre si en la intimidad de su casa, la familia celebrará los 50 años de matrimonio del rey Juan Carlos I y la reina Sofía.
Ante la negativa de celebrar, los medios españoles se han montado su propio festín de especulaciones, sobre las razones por las cuales los miembros de la realeza decidieron no hacer actos públicos.
Entre ellas, el reciente escándalo del rey, por asistir a una cacería a Botsuana, la cual culminó en un acto público de disculpas por parte del monarca.
Según analistas citados por el medio digital Infobae.com, a raíz de ese escándalo, la familia real ha escogido adoptar un perfil bajo.
Los problemas maritales entre los monarcas es otra de las razones a las que alude la prensa española.
Según el
Abonado a eso, fueron escasas las visitas de la monarca al hospital, en el tiempo en que su esposo se recuperaba de la operación.
“No hay nada qué celebrar, sería un sarcasmo, pero sí que recordar algunas cosas buenas y otra malas”, manifestó sobre las bodas de oro de los reyes, el conocido escritor y periodista Jaime Peñafiel, quien por muchos años ha cubierto temas de la realeza española.
Wittgenstein es una mujer divorciada de 47 años, y de quien se ha dicho es la organizadora de los costosos safaris de los que ha participado el monarca.
Esta no es la primera vez que al rey se le relaciona con mujeres. En alguna ocasión se le vinculó con la princesa María Gabriela de Saboya, quien desmintió los rumores.
