San José (Redacción). Tras el éxito logrado con el plan piloto ejecutado en dos escuelas y un colegio del Valle Central, la iniciativa que pretende convertir a centros educativos en carbono neutrales se extenderá a todo el país este año.
Para ello, los estudiantes medirán su huella carbono. Esto quiere decir que los niños y jóvenes contarán las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), que son los causantes del cambio climático, que se generan a partir de las actividades que se realizan en su escuela o colegio. Una vez que saben cuántas son sus emisiones de GEI, se podrán poner en práctica acciones para reducir esa cifra.
Al final, todos esos esfuerzos les permitirá obtener el galardón de Bandera Azul Ecológica.
En el 2011, el plan piloto fue implementado en el Liceo Experimental Bilingue José Figueres Ferrer (Cartago), la Escuela Miguel Obregón Lizano (Tibás) y el Instituto General de Enseñanza Básica República de Panamá (Desamparados).
Esos tres centros educativos, luego de medir su huella carbono, desarrollaron actividades como siembra de árboles, campañas de reciclaje, ahorro de agua, reducción del consumo eléctrico (cambiaron bombillas incandescentes a bombillas de bajo consumo), crearon huertas escolares y realizaron campañas educativas para dar a conocer sus acciones a otros estudiantes.
Gracias a este componente de cambio climático en el programa de Bandera Azul, las escuelas y colegios pueden sumarse a los esfuerzos que se realizan en el país para alcanzar la meta de carbono neutralidad para el 2021.
El proyecto “Escuelas Carbono Neutral” es impulsado por el Banco HSBC, la Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Volcánica Central (Fundecor), la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) y el Ministerio de Educación Pública (MEP).