Un freno a la producción y a la generación de empleo preocupa a bancos y otros sectores que cuestionan las directrices emanadas por el Banco Central y la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
“El tema es si el Gobierno les quiere dar prioridad al empleo y al crecimiento de la economía o a la inflación”, argumentó Fernando Víquez, gerente de Bansol.
La Cámara Costarricense de Importadores (Crecex), por su parte, afirma que las nuevas directrices de la Sugef, afectarán directamente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), al restringirles el crédito en dólares y obligarlas a obtener recursos en colones.
“Es común que las pymes que se dediquen a importaciones diversas se endeuden en dólares pues las tasas de interés son menores y fijas”, dijo José Manuel Quirce, presidente del gremio importador.
En acuerdo con esta posición se manifestó Gilberto Serrano, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
“Sin lugar a dudas, la medida es contraria al esfuerzo nacional por crear nuevos empleos y producir más, dado que limita tanto a las familias como al sector productivo costarricense”, agregó Serrano.
Sin embargo, Rodrigo Bolaños resaltó en una entrevista con La Nación, a finales de la semana pasada, que no se trata de reducir el crecimiento del crédito (el año pasado aumentó en 14% y este la proyección es que lo haga al 12,2%), sino que se está restringiendo, lo que no impedirá que la economía crezca el 4% previsto para este año.
Propuestas. Por su parte, un grupo de economistas e investigadores de la Universidad Nacional (UNA) enviaron una carta a los diputados para que enmienden el proyecto de ley que desincentiva el ingreso de capital financiero.
“Las medidas planteadas no atacan el problema de largo plazo, que es el diferencial de tasas entre nuestro país y otros países”, señala la misiva. A cambio proponen dos impuestos: uno a las transacciones financieras y otro a la venta de dólares al mayoreo.