En diciembre del 2005, el entonces ministro de Trabajo, Fernando Trejos, llamó, “muy asustado” a un consejero político de la Embajada estadounidense.
Venía llegando de reuniones en Washington, donde se le dijo que Costa Rica no sería elegible para recibir una porción de los fondos del 2005 y 2006 para programas de formación profesional en los países del TLC, por la negativa del país en firmar un acuerdo que garantizara inmunidad a los estadounidenses ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Un cable de enero del 2006 relata el episodio: “El gobierno costarricense ya tenía planes para gastar los fondos del año fiscal 2005 en la modernización del sistema de justicia laboral. Trejos pidió al consejero político una reunión sobre el tema entre el presidente Pacheco y el embajador Langdale”.
En la reunión, celebrada el 11 de enero en Casa Presidencial, participaron el presidente Pacheco, Trejos, el embajador estadounidense Mark Langdale, el embajador de Costa Rica en Washington, Tomás Dueñas y la ministra interina de Comercio Exterior, Doris Osterlof,
Los funcionarios pidieron a Langdale una dispensa para Costa Rica de las sanciones impuestas por no firmar el llamado acuerdo del Artículo 98 y le reclamaron el trato “discriminatorio” hacia Costa Rica, que estaba siendo “castigado por ser miembro de la Corte”.
Dueñas, según el cable, dijo que si a Costa Rica se le negaban fondos para formación de capacidad profesional en el momento en que se discute la ratificación del TLC “sería una mala señal”. Osterlof agregó que, “si el recorte de fondos llega a conocimiento de la prensa y el público, será usado por los oponentes del TLC para retrasar aún más el proceso de ratificación”.
Los argumentos no tuvieron eco en Langdale, quien calificó como “altamente improbable” la posibilidad de una dispensa de Washington. “En vez de eso, la discusión se debe centrar en la forma en que los gobiernos costarricense y estadounidense se pueden juntar para firmar un acuerdo de Artículo 98. Si tal acuerdo se pudiera firmar, Costa Rica sería de nuevo elegible para ESF (fondos de asistencia económica) y ayuda militar estadounidense”.