Mis hijos; creo que son una bendición de Dios. Y mi familia. Eso es lo más importante para mí.
La muerte de mi madre hace dos años, y los 30 segundos de Estados Unidos.
¡Hijo de Dios! Diay, lo normal, ‘¡que se vaya!’ Pero, en general, la gente se comporta bien conmigo.
Con lo que le voy a decir no quiero decir que soy la Madre Teresa; pero le puedo asegurar que no me gustan los negocios oscuros, no voy con ellos.
Una copa de vino.
Mmmm ¡No! ¡Famoso Brad Pitt!
Recibo, no sé, quizá unos 200
Como lugares específicos no, pero a veces, cuando entro a un lugar como una casa, por ejemplo, me llega alguna
No.
¡Con un masajito!
Lloré con la eliminación en Estados Unidos.
Yo como de todo, pero no me gusta la cebolla cruda porque después le queda a uno el aliento medio raro.
No' bueno, una vez. En matemática optativa tuve que presentar en décimo año, por vago.
Soy malo cantando, pero me encanta la música suave, sobre todo la viejita, de Abracadabra y todos esos.
No. Pero no es un tema que me atraiga.
¡Qué dura me la puso! Yo creo que entierro.
Loras y perros' gatos no me gustan.
Una caída que tuve en el negocio de mis papás. Tendría unos nueve o diez años, y me pasé llevando dos urnas con el codo.
Me van a excomulgar, pero yo pienso que un sacerdote debería casarse no solo con la Iglesia.
Antes, goloseaba mucho dulce, pero resulta que me salió una prediabetes medio extraña. Ahora, lo que goloseo son semillas y ese tipo de cosas.
Las de mis hijos.
¡Huy! Esa si está brava: todavía me sueño yendo a un examen de la universidad sin haber estudiado. ¡Imagínese lo que es el trauma!
¡Ahora me van a decir metrosexual! La verdad que sí, me han hecho mascarillas y
¿En un ladrillo, dice usted? Recuerdo las de la época de uno, en esos veranos del
¡Soy malísimo con eso! ¡Ahora sí que me la puso fea! (