La embajadora de Estados Unidos en Costa Rica, Anne S. Andrew, urgió ayer a los diputados para que aceleren los permisos que permitan a buques estadounidenses atracar aquí en el marco del patrullaje conjunto contra el tráfico de narcóticos.
Andrew aprovechó la ceremonia de donación al Ministerio de Seguridad Pública de un equipo para combatir la delincuencia para hacer la petición.
Según la diplomática, el objetivo de esas embarcaciones es abastecerse de combustible tras ingresar a las costas nacionales.
“La solicitud de permiso más reciente para este tipo de barcos está pendiente de aprobación desde noviembre del año pasado”, manifestó la embajadora.
La “falta de acción” de los diputados, como lo describió Andrew, envía señales erróneas a los narcotraficantes que se encuentran en aguas costarricenses.
Lo anterior porque, según explicó la representante estadounidense, la presencia de esos barcos en territorio costarricense generaría presión para tales bandas.
“Urgimos al Gobierno de Costa Rica para que actúe y al Congreso para que aprueba estos permisos”, enfatizó Andrew.
El ministro de Seguridad Pública, José María Tijerino, llamó al sentido común de los diputados para que aprueben la autorización “que la Constitución exige”.
El material, que incluye microscopios electrónicos, siete computadoras de escritorio, oficina móvil y herramientas para inspección de vehículos, entre otros, se hizo por medio de la Iniciativa Centroamericana de Seguridad Regional (Carsi, por sus siglas en inglés).
Carsi, antes conocida como Iniciativa Mérida, es un esfuerzo regional creado con el propósito de combatir el crimen organizado, las pandillas y el tráfico de estupefacientes y de armas de fuego.
En la ceremonia de entrega también estuvo presente el subsecretario adjunto de Estado, Brian Nichols, quien expresó que los fondos que esta organización puede ofrecerle a Costa Rica no son suficientes para la lucha en favor de la seguridad ciudadana.
“Nosotros no podemos ser la única solución. Todos los países tienen que aportar lo suyo”, advirtió el funcionario.
Destacó: “Gracias a Dios Costa Rica es un país de ingreso medio a nivel mundial y tiene las posibilidades para aportar más para la seguridad de su pueblo”.
En los últimos años, Estados Unidos ha dado a Costa Rica casi $30 millones en asistencia para asuntos de seguridad.