"Según este tribunal, una suspensión sería contraria a la voluntad del Congreso" estipulada en la enmienda Dickey-Wicker, escribió el juez Royce Lamberth en su decisión.
La enmienda de referencia establece que los fondos federales no podrán ser utilizados en investigaciones que implican la destrucción de embriones humanos.
"El Congreso tiene libertad para enmendar o revisar esa legislación, algo que este tribunal no puede hacer", añadió Lamberth.
Apoyados en ese texto es que una coalición de grupos, que incluye a varios cristianos conservadores, pidieron en nombre de la protección de la vida humana, una orden contra el financiamiento de la experimentación científica con células madre embrionarias, antes de presentar una demanda planificada.
El juez Lamberth falló en su favor, y el 23 de agosto ordenó congelar temporalmente los fondos federales para las investigaciones de referencia.
El presidente estadounidense, Barack Obama, levantó en marzo de 2009 una prohibición sobre el financiamiento federal impuesta por su predecesor George W. Bush por razones morales y religiosas sobre la investigación científica con células madre extraídas de embriones humanos.
La decisión de Obama de revertir la legislación de Bush fue saludada por muchos científicos que creen que el campo de investigación tiene gran potencial para tratar enfermedades graves como el Alzheimer, Parkinson y diabetes.
El 31 de agosto, el gobierno de Obama solicitó autorización a una corte federal para continuar con las investigaciones sobre células madre embrionarias mientras el caso no sea resuelto en apelación.
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