¡Disfrute la vida con cine!

La dulce vida se ofrece, en dicha sala, en funciones de 3, 5, 7 y 9 p. m., con el precio del boleto en ¢3.000. Es una cinta que se atreve a retarnos para que los espectadores nos animemos a vivir la vida con alborozo.

Buena energía. La dulce vida es la historia de Poppy, mujer vital que se dedica –simplemente– a vivir la vida con felicidad. Ella es maestra de primaria y en sus ratos libres se ejercita en un trampolín, toma clases de flamenco y aprende a manejar su automóvil con un instructor difícil (es que le robaron su bicicleta).

Así de sencillo es el argumento de esta cinta del guionista y director británico Mike Leigh, reconocido justamente por llevar a la pantalla grande historias urbanas, cotidianas, llenas de ironía y sátiras sociales, tal y como lo hiciera con su reconocida Secretos y mentiras , con la que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y con El secreto de Vera Drake .

A lo largo de La dulce vida , Poppy, grandiosamente encarnada por Sally Hawkins, es un manual abierto lleno de buena energía, que fácilmente lo hace a uno reír por su dosis de espontaneidad o, paradójicamente, lo hace llorar a uno no por sus acciones, sino por las que uno ha dejado escapar en la vida.