Director tico va tras las huellas de héroes olvidados

Sitios de monumental belleza, como Copán, en Honduras; Chichén Itzá, en México, y Bodø, en Noruega, figuran en el mapa de localidades visitadas por el costarricense Paulo Chavarría, quien va tras las pistas de héroes noruegos olvidados por la historia, para un documental televisivo que codirige.

Héroes olvidados es el nombre provisional del proyecto en el que se aventuró el joven productor, radicado en Noruega, y que se transmitirá por el canal noruego estatal NRK, una de las televisoras de mayor alcance en dicha nación.

Se trata de una producción que Chavarría viene gestando desde el 2005, y que se estrenará en enero del 2012, de la mano de la productora para la cual trabaja, Flimmer Film. Para darle vida a esta idea, él trabaja en codirección con el productor noruego Geir Kreken.

Cada director dirigió tres capítulos, de los seis que integran en el documental.

“La idea de hacer una serie surge porque yo me encuentro con la historia de un noruego prominente del que la gente no ha escuchado, así que se me ocurrió presentarle la idea a la productora”, comentó el tico a Viva.

“Pocos saben que fue un noruego uno de los principales restauradores de Copán; que las bases del futbol americano moderno nacieron en un pequeño pueblo de Noruega... y pocos han escuchado que una de las influencias para crear Brasilia fue de un hombre nacido en Bergen (ciudad noruega). Estas historias son parte de nuestra serie”, manifestó.

“La serie se enfoca en ellos, en personajes noruegos que han hecho un tipo de labor, pero que han sido olvidados en el libro de la historia”, añadió el director.

Desde ese concepto, Chavarría y su compañero de dirección se metieron en los zapatos de un detective, para rastrear en diferentes partes del hemisferio las obras realizadas por los personajes –cuyas identidades por ahora son un misterio, pues se revelarán conforme se transmitan los capítulos–.

“Son personajes desconocidos. Hasta cierto punto, hacemos trabajo de detectives: viajamos a los lugares donde estuvieron esos héroes, entramos en contacto con los personajes y armamos el rompecabezas”, añadió Chavarría.

Esa labor los ha llevado a rodar en sitios como la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional de Oslo, en Noruega; en Estocolmo, en Suecia, y en el Museo Nacional de Antropología, en México.

En México también se grabó en Chimalhuacán, que es considerado uno de los sectores más pobres de la capital.

En Estados Unidos se grabaron escenas en sitios como Washington D.C., Chicago, Florida, Detroit y en Tucson, en Arizona.

Heterogéneos. Aunque los productores se han reservado el nombre de los protagonistas de Héroes olvidados, han adelantado que se trata de personalidades, femeninas y masculinas, ligadas al futbol, al cine, a la aviación, a las artes plástica, la historia y la fotografía.

En total, se hablará de seis héroes y se retratará a un protagonista por episodio.

“Los personajes que saldrán en el documental los escogimos nosotros, a partir de la investigación que hemos hecho. Teníamos alrededor de 15 o 16 nombres y de ahí sacamos a los primeros seis”, explicó el director, quien también adelantó que les quedó suficiente material como para rodar una segunda temporada, de darse la oportunidad.

“El parámetro principal que tomamos en cuenta para escoger (a las personalidades) fue la diversidad. Queríamos contar con un espectro amplio. Al menos yo, como director, me fijé en qué elementos visuales existían alrededor de estas historias, de esos personajes; me fijé que tuvieran elementos exóticos”, añadió.

Otro de los elementos que también pesó en la escogencia de los seis personajes fue la cantidad de material histórico disponible. Mucho de este data de los años 20 y 30.

El codirector del documental explicó que muchos de los personajes datan desde finales del siglo XIX, época en que comenzó a nacer el cine y que ya existía la fotografía.

Además de los personajes protagonistas de los episodios, Héroes olvidados se nutrirá de la opinión de expertos y de lugareños que tienen datos interesantes que aportar sobre el tema en cuestión. Entre esas fuentes, se recurrió a especialistas de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

Largo proceso. La gestación del proyecto comenzó en el 2005, desde el momento en que Paulo Chavarría se puso a recabar información sobre la viabilidad de hacer un documental sobre este tema.

“Fue hasta el 2010 donde la productora nos dio luz verde y cuando le presentamos un preproyecto al canal NRK. Fui ahí donde la televisora nos dijo que nos iban a financiar la mitad de la producción”, comentó Chavarría.

“Desde entonces ha sido un proceso de investigación tremendamente exhaustivo. Llegué incluso a leer 12 años de correspondencia de uno de los personajes”, comentó a manera de anécdota el director, quien también dijo que lo más difícil de esta producción ha sido la maraña de información con la que se han topado.

Al final, el esfuerzo ha valido la pena, pues tienen grabado más de un 50% del documental, así que son pocos los pasos que separan al tico de los vestigios de estos héroes exiliados de la historia.