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María E. Venegas (de pie) se opone a que el plan de investigaciones biomédicas se vote en forma acelerada, lo que provoca críticas de médicos que llegan al Congreso. Con ella, Manrique Oviedo y Jeannette Ruiz. | EYLEEN VARGAS (Eyleen Vargas Davila)
Los diputados le dieron ayer el visto bueno a los dos proyectos de ley que completan la agenda fiscal que promovió el Poder Ejecutivo en ausencia de un plan fiscal.
Negado como un “plan B”, pero impulsados ante la caída del plan fiscal, el pleno le dio segundo debate a los expedientes 17.677 para mejorar la transparencia fiscal y al 17.594, que da herramientas legales para un mejor cobro de impuestos.
Los proyectos complementan el texto conocido como eurobonos, que recibió el visto bueno una semana atrás y permite al Gobierno endeudarse hasta por $4.000 millones para el pago de deuda.
“Al haber frustrado la Sala Constitucional por segunda vez un plan de impuestos, el Gobierno propuso otras iniciativas que de ninguna manera eran un plan B, pero son concatenadas”, señaló el jefe de la bancada del oficialista Liberación Nacional (PLN), Fabio Molina.
La votación de ambos expedientes recibió el apoyo unánime de los 42 diputados presentes, y le permite al Ejecutivo cerrar un accidentado periodo de sesiones extraordinarias con sus metas cumplidas, al menos, en lo que a temas tributarios se refiere.
La votación de los planes de ley también implica un paso adelante en la legislación nacional, que hasta ayer se quedaba corta en lo tocante a las herramientas legales para garantizar transparencia.
Este es el caso de la ley de transparencia fiscal, que permite al país cumplir con las normas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en cuanto al suministro de información bancaria a otras naciones.
Un comunicado del Ministerio de Hacienda señala que con la nueva ley no será necesario que existan evidencias sólidas de un ilícito tributario, sino únicamente que el contribuyente se encuentre en un proceso de fiscalización.
Desde la oposición, el apoyo a ambos proyectos no representó un problema para el Gobierno. Si se votaron hasta ayer se debe al bloqueo aislado de dos diputados que presionaban para que el Ejecutivo vuelva sus ojos a la solicitud de apertura de una universidad de medicina tradicional china.
Superado este escollo luego de un acuerdo con los diputados Carmen Granados, de Acción Ciudadana (PAC), y José Roberto Rodríguez, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), los proyectos quedaron con la vía libre, de modo que el Poder Ejecutivo tenga las herramientas legales que pedía al Congreso.
“Es un gran paso adelante y estamos muy contentos con esta decisión de la Asamblea Legislativa”, expresó anoche sobre los proyectos el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides.
