Esta nación, miembro además de la zona euro, tiene ahora una calificación peor que la de Venezuela, Benín, Bolivia o Burkina Faso, según S & P.
El papel de las agencias de calificación es evaluar la solvencia financiera de un prestatario, al que atribuyen notas que van de AAA (la mejor) a D, que indica que el emisor de la obligación está en situación de suspensión de pagos.
La nota de Atenas es ahora de CCC, con perspectiva negativa, lo que presenta un “riesgo más elevado aún de una o varias suspensiones de pagos”, según S & P.
Grecia era el único país del mundo, ayer 14 de junio, en la categoría “CCC”, según la calificadora.
Así, está peor calificada que Pakistán (B-), Ecuador (B-), Jamaica (B-), Venezuela (BB-), Guatemala (BB), Albania (B+), Benín (B), Bolivia (B+) y Burkina Faso (B).
La nota de Grecia podría ser rebajada aún más a “SD” ( default selectivo), lo que significaría que no puede hacer frente a uno o varios de los vencimientos de su deuda.