Como seres sociales, los delfines nariz de botella ( Tursiops truncatus ) utilizan los pulsos y silbidos para comunicarse.
Sin embargo, en su caso, cada individuo desarrolla un silbido que le es característico; es decir, le es propio y único.
Al estar asociado a su identidad, como puede ser el nombre en el caso de las personas, el grupo filial del delfín copia este silbido y lo utiliza para llamarlo cuando el dueño del silbido se aleja.
Así lo dio a conocer un estudio realizado por Stephanie King, Laela Sayigh, Randall Wells, Wendi Fellner y Vincent Janik de la Universidad de St. Andrews, el cual fue publicado en Proceedings of The Royal Society B .
Los investigadores recopilaron datos entre 1984 y 2009 de la población salvaje de delfines nariz de botella que circunda la bahía Sarasota en Florida, Estados Unidos.
Estos delfines fueron capturados por unos 108 minutos mientras se les evaluaba el estado de salud y se tomaban datos para estudios de historia natural; luego se liberaban en su hábitat natural.
Durante este tiempo, la frecuencia de los silbidos fue alta. “Unos 5,3 silbidos por minuto por individuo”, detalló el estudio.
Asimismo, los que copiaban los silbidos eran los allegados al delfín, ya fuera que se tuviera una relación madre-cría o entre machos del mismo grupo que se aliaban.
“Los silbidos característicos de cada delfín son usados para indicar identidad, por esa razón el sistema no sería sostenible con altas tasas de copiado”, indicó el estudio.