30-08-11 Teatro Melico Salazar. Entrega de premios Limon Roots Awards 2011. Master Key Foto: Luis Navarro (Luis Navarro)
Un auditorio semivacío, pero lleno de sabor celebró el martes la entrega de los premios Limón Roots. El evento –cita obligatoria para la comunidad afrodescendiente del país– festeja las artes y la cultura afrocaribeñas.
La actividad derrochó talento de artistas diestros en la interpretación de música
La profunda voz del barítono Randall Robinson fue la encargada de comenzar el espectáculo. La memoria de tiempos de luchas se apoderó del teatro, mientras la letra de la canción
El público recibió con un silencio atento la interpretación de Robinson; una sorpresa en el programa.
Seguidamente, el quinteto de
Los artistas despabilaron al público con su música y los pusieron a aplaudir al ritmo de
La cantante barbadense Anya Lord y la costarricense Julie Linox sustituyeron al grupo de
Con ritmo cimarrón y el golpeteo de bastones, los bailarines conjuraron a escena los colores y movimientos de África.
El grupo presentó por primera vez su obra
El grupo estuvo acompañado por el bailarín clásico Kelvin Calvalho, en el papel de Mandela.
El final de la presentación fue recibido con gritos de algarabía y una ovación de pie por parte de todos los presentes.
Los garífunas regresaron durante la segunda parte de la ceremonia con un baile acerca del racismo y el orgullo negro.
Por otra parte, la entrega de los premios Limón Roots a seis jóvenes ofreció una oportunidad para visibilizar la labor de miembros de la comunidad afrodescendiente en el país y el resto del Caribe.
Un grupo de niños de la Escuela 15 de Agosto, ubicada en Tirrases de Curridabat, recibió talleres sobre cultura y bailes limonenses.
Los estudiantes crearon sus propios trajes africanos y algunos visitaron por primera vez un teatro, para participar de la ceremonia y hacer una pequeña intervención.
“Esta semana he ensayado y aprendido mucho sobre el baile y todas las cosas que hay en Limón. Me gustó mucho ver a toda la gente de Limón aquí y este lugar me encantó ”. dijo Astrid Quesada Rodríguez , de 10 años.
La fiesta anual fue despedida por música, bailes y promesas de un espectáculo todavía más grande para el próximo año.