Al celebrar la trigésima reunión, el Festival de Coreógrafos Graciela Moreno también integró en sus actividades la premiación con un jurado internacional, que, este año, está compuesto por la intérprete Fedra Roberto, directora de la Compañía Independiente de Danza-Teatro Arketipo de Argentina; por el mexicano Erick Montes, bailarín integrante de La Bill T.Jones/ArnieZane Dance Company de Nueva York y por la bailarina española Ruthama Muñoz. Ellos entregarán tres premios a las mejores obras.
Además, Mathilde Vanmansart, directora de la Alianza Francesa; Sergio Villena y Jurgen Ureña reconocerán el mejor vestuario. Anatradanza otorgará un galardón a los mejores intérpretes y el público escogerá una coreografía. Previamente, el Teatro Nacional y Brit de Costa Rica habían elegido a la dedicada de la edición: Nandayure Harley.
Para esta segunda jornada encontré que todas la obras tuvieron como elementos comunes, el collage musical, temáticas centradas en los sujetos, así como el diseñador de luces, Telémaco Martínez, quien ha cumplido hasta el momento.
La obra con la que comenzó la noche fue de Pablo Marín Salazar, que incursiona por primera vez, con el trabajo titulado Fumando un cigarrillo . Marín utilizó el comportamiento femenino para motivar su creación en la que predominan una serie de acontecimientos e imágenes interesantes.
Sin embargo, como la mayoría de los que comienzan en la composición coreográfica, pretendió resolver muchos temas o motivos de movimiento sin profundizar. Marín desaprovechó hallazgos que surgieron en el proceso, los cuales hubiese desarrollado con mayor coherencia. Este trabajo tuvo un vestuario funcional a la idea y los siete bailarines lucieron destreza corporal al ejecutar las resoluciones de movimiento que nos mantuvieron atentos.
Posteriormente, Metzi Hovenga fue la responsable de ejecutar su unipersonal Solosola . Propuso como temática la búsqueda de lo esencial en el terreno interior. Mostró un trabajo exploratorio de movimiento supeditado a los objetos de la escenografía y un vestuario muy sencillo, los cuales permitieron observar a una buena intérprete. El cambio brusco de lenguaje que nos remitió al material del video no permitió concluir la idea que se venía desarrollando en el escenario.
Natalia Herra y Adrián Figueroa crearon y ejecutaron Sujetos de sí , para reflexionar sobre las cosas importantes en la vida y sin dependencias. El tema lo trataron de modo binario, recordando lo femenino y masculino, arriba y abajo, etc. El vestuario realizado por Tripartito le aportó al montaje color y texturas. Como pareja escénica, Herra y Figueroa demostraron acople y solvencia en sus ejecuciones de movimiento, en las cuales pudimos apreciar un amplio espectro en el dominio técnico.
Para finalizar, seis bailarines de Danza Universitaria ejecutaron la obra de Iván Saballos, titulada Sujeto xyz , que trata de ilustrar de manera dinámica el balance entre el consciente e inconsciente.
Saballos supo armar su discurso con elementos de la danza teatro acompañados de un buen manejo del video para exponer su idea. La fluidez y brillantez en el manejo corporal y la proyección de los bailarines hizo que al finalizar, el público les aplaudiera con entusiasmo.
En cuanto a la noche anterior, los trabajos mantuvieron buen nivel y casi todos usaron el tiempo de manera adecuada, lo cual permitió que la función fuera agradable.