Un grupo de jóvenes emprendedores ha ganado atención mundial los últimos días al recolectar más de $4 millones de personas dispuestas a financiar su proyecto de una consola de videojuegos hackeable, aunque lo que necesitaban era menos de $1 millón.
La consola OUYA funcionaría con Android de Google, costaría $99 y el dueño podría modificar tanto el software como el hardware si así lo quisiera.
Sus creadores, que esperan tenerla lista en marzo próximo, dicen que no buscan competir con otras consolas, como la PS3 de Sony o la Wii de Nintendo, sino ofrecer la oportunidad a los desarrolladores de juegos para dispositivos móviles de tener una mejor plataforma, que permita, por ejemplo, utilizar controles físicos y no solamente la pantalla táctil que brindan tabletas y smartphones.
Entre otras características, la OUYA contaría con un puerto USB 2.0, bluetooth , wifi, conector HDMI, con soporte 1080p, para ser unida a pantallas planas y un mando inalámbrico con botones, parecido al que ya usan otras consolas.
La idea es que los juegos sean gratuitos o se entreguen mediante sistemas de suscripciones o de microtransacciones.
El proyecto aún tiene 25 días para seguir recolectando fondos en http://www.kickstarter.com/