Costa Rica reporta presencia de un cachalote enano en el Caribe

El hallazgo se dio mientras el biólogo José David Palacios participaba en un proyecto de monitoreo de cetáceos en las aguas costeras del Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo en el 2006.

Al adentrarse un poco más en el mar, se percató de la presencia de un cachalote enano.

Así se constata en un artículo publicado en setiembre por este biólogo en el Latin American Journal of Aquatic Mammals.

Difícil de estudiar. El reporte para Costa Rica es relevante porque se trata de una especie poco conocida y difícil de observar en su entorno natural.

“Se conoce muy poco porque es un animal muy esquivo y lo que se sabe de su biología es debido a encallamientos en playas”, explicó Palacios, quien también colabora con la Fundación Keto, una organización costarricense de investigación de cetáceos.

El cachalote enano es un animal dentado que forma parte del grupo de los odontocetos que incluye a los cachalote, zifios y delfines.

Generalmente vive en aguas oceánicas de zonas tropicales y aguas cálidas de zonas templadas. Se ha reportado a profundidades cercanas a los 200 metros en otras áreas del Caribe, “donde posiblemente busca su alimento al borde de la plataforma continental”, comentó Palacios.

Puede medir de 2,4 a 2,5 metros de longitud y su peso puede variar entre los 136 y los 272 kilogramos.

Su dieta consiste mayoritariamente en calamares, aunque también se alimentan de peces pequeños y crustáceos. Disecciones realizadas en animales encallados en playa alertan sobre la presencia de bolsas plásticas en sus estómagos.

Una especie más a la lista. Aunque se sospechaba que estaba en Costa Rica debido a que otros países caribeños ya lo tenían reportado, no estaba registrado aquí.

Para su identificación, el biólogo se basó en la forma de la cabeza, que es cuadrada, y en la altura de la aleta dorsal. En el cachalote enano, esta aleta es más grande y se parece más a la aleta dorsal de un delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) o bufeo, como se le conoce en el Caribe tico.

Esto también permitió diferenciar el cachalote enano de otra especie similar: el cachalote pigmeo (Kogia breviceps).

Con este reporte, ya son 29 las especies de cetáceos (zifios, marsopas, delfines, ballenas y cachalotes) reportadas para el país.

Específicamente, el cachalote enano viene a engrosar la lista de cetáceos en el Caribe, la cual llega a nueve especies, aunque se cree que en realidad son más de 25.

“Se sospecha que hay más especies en el Caribe de nuestro país debido a reportes de otros países, pero aún faltan estudios para comprobarlo”, dijo Palacios.

Mientras tanto, en el Pacífico se registran 20 especies. Sin embargo, aún se requiere más investigación para tener un panorama más completo.