Escuchar¡Cómo se parece la vida real a las fábulas!
No es a la inversa: los dibujos animados no se aproximan a la realidad, son las personas y sus actos los que reproducen estos personajes del celuloide.
Muchos recordamos la famosa serie El correcaminos , creada por C. Jones para Warner Brothers.
El famélico Coyote ponía miles de trampas para capturar y devorar al veloz Correcaminos, para lo cual contaba con los ingeniosos productos y herramientas comprados por correo a la fábrica ficticia Acme.
No obstante, las elaboradas estrategias fallaban pues el pajarraco corredor encontraba una escapatoria fantástica.
Cuando estábamos frente a la TV –no obstante simpatizar con el depredador– nos causaba hilaridad su fracaso y consiguiente frustración.
Pero nunca pensamos que algo parecido pudiera suceder en la vida real, porque a la sazón no se registraba caso conocido fuera de los dibujos animados.
Sin embargo, desde hace muchos meses encontramos una historia verdadera: Costa Rica es el coyote, la estropeada “platina” del puente del Virilla es el Correcaminos y, aunque esta no corre, Costa Rica no la puede atrapar.
Proyectos fallidos. Los encargados de repararla cada vez diseñaron y ejecutaron un plan anunciado como el remedio definitivo; utilizaron tecnología presentada y explicada previamente al público pero, al igual que sucedió al Coyote, cada proyecto terminó fallido, se ha deteriorado más el puente y la solución a la “platina” escapó cual Correcaminos ante la burla del pueblo.
Después de 62 años de su creación, finalmente el Correcaminos fue atrapado y comido por el Coyote (no se sabe si el video es original: http://marcianos.com.mx/coyote-atrapa-correcaminos/ ).
Pero el puente del Virilla no resistirá 62 años de reparaciones infructuosas que solo generarán mayor desgaste.
¿Será realmente el país un Coyote incapaz de reparar una “platina”? ¿Tendremos la mediocridad de reír en vez de enfurecer?
¿Será la “platina” el fantasma notificador del final de la idiosincrasia de marcar diferencia en educación, excelencia profesional y progreso?
No puede reparar la “platina” un país que en su momento construyó la mejor infraestructura vial de Centroamérica, levantó la maravillosa represa del embalse de Arenal, construyó el sistema de riego en Guanacaste, llevó la telefonía al último rincón, llevó electrificación submarina a las islas del golfo de Nicoya, entre otros logros.
¿Será que esa Costa Rica se terminó?
