La Contraloría General de la República informó ayer de que algunas instituciones públicas terminaron el 2010 con un fuerte superávit en sus finanzas, incluso varias de las que reciben transferencias del Gobierno Central.
Así lo resaltó en el documento
No obstante, el Ministerio de Hacienda advirtió, mediante un comunicado, que muchos de estos superávits no se pueden utilizar para aliviar el déficit fiscal porque “obedecen a compromisos adquiridos por las instituciones, sea para atención de proyectos de inversión pública o de obligaciones previamente adquiridas, como el caso de pensiones y pago de todo tipo de seguros”.
La propuesta de usar los superávits para reducir el déficit fiscal, y así evitar aumentar los impuestos, es del diputado socialcristiano Luis Fishman.
Según la Contraloría, entre las entidades que aumentaron sus superávits, y que reciben transferencias del Gobierno, se encuentra el Conavi (Consejo Nacional de Vialidad), cuyo sobrante pasó de ¢8.858 millones en el 2009 a ¢109.040 millones en el 2010 .
Otras de las instituciones que la Contraloría destacó por el incremento en sus excedentes fueron el ICE, cuyo sobrante pasó de ¢90.152 millones en el 2009 a ¢164.742 millones en el 2010, y la Junta de Protección Social de San José, donde pasó de ¢16.789 millones a ¢52.507 millones en ese mismo período.
En varias entidades disminuyeron los sobrantes, pero terminaron el 2010 con montos importantes, como en el caso de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con ¢146.452 millones, y del Instituto Nacional de Seguros (INS), con ¢499.036 millones.
La Contraloría explicó, en el documento, que generalmente estos sobrantes se incorporan en el presupuesto del siguiente año.
José Luis Araya, viceministro encargado de Gastos del Ministerio de Hacienda, explicó que, en el caso del Conavi, se encuentran incluidos $140 millones (¢70.590 millones) para la conclusión de la carretera a San Carlos, además de otros proyectos.
En el caso de la Caja, el mayor monto del superávit lo generan los recursos del Régimen de Invalidez Vejez y Muerte (IVM), que tienen como destino financiar las pensiones, y, en el del INS, el superávit acumulado obedece, básicamente, al respaldo de las reservas técnicas y administrativas, que son para pagar las obligaciones contractuales a los asegurados.