"Las debilidades en la administración" que señala la Contraloría están en el informe DFOE-ED-IF-04-2012, el cual ya fue enviado a las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social. De hecho, en el mismo documento se critica la poca atención que esta última entidad ha hecho a advertencias de su propia Auditoría Interna, auditores externos y la Superintendencia de Pensiones (Supen).
El informe también señala un "deterioro" en el comportamiento de la cartera crediticia del IVM. Todo lo anterior, dice la Contraloría, va en "detrimento de un manejo sano y equilibrado de los recursos" del régimen, el cual tenía a finales del año pasado cerca de 180.000 beneficiarios y en el cual cotizan todos los trabajadores del país.
Precisamente, en agosto del año pasado la Gerencia de Pensiones intentó hacer una inversión no permitida por la ley con la reserva del IMV, pues pretendía dar parte de su administración al Banco Mundial, según informó este diario.
Pero el tema va más atrás en el tiempo: en diciembre del 2010 la actual Junta Directiva de la Caja decidió intervenir la gerencia por fallas en la administración. En ese entonces también se decidió la suspensión del gerente Miguel Pacheco Ramírez, que se mantuvo en esa condición por más de 14 meses y con goce de salarios (más de ¢3,5 millones por mes).
Para no desaprovechar ese salario mientras siguen las investigaciones –que iniciaron desde finales del 2010– la Caja trasladó a Pacheco al Cendeisss, que es el brazo académico de la institución.
La Caja, por su parte, informó de que hoy emitirán un comunicado de prensa al respecto.
La institución ha insistido en que la sostenibilidad del IVM está garantizada hasta el 2040, cuando habría que pensar en reformas para darle continuidad al régimen.