Misrata (AFP) - Las fuerzas de las nuevas autoridades de Libia esperaban este sábado la autorización de su comandancia para iniciar una ofensiva contra los últimos bastiones del exdirigente prófugo Muamar Gadafi, al caducar el ultimátum que se les dio para rendirse.
El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdeljalil, llegó por la tarde a Trípoli, en su primera visita desde la caída del cuartel general de Muamar Gadafi en la capital libia el 23 de agosto.
Abdeljalil fue recibido por otros miembros del CNT en la base militar de Metiga, al este de Trípoli. El avión llegó procedente de Misrata (a 200 km al este de Trípoli), donde hizo una escala tras partir de Bengasi, el feudo del CNT en el este del país. Allí había declarado que ahora corresponde a los mandos militares sobre el terreno decidir cuándo atacan los bastiones pro-Gadafi, tras haber expirado el ultimátum para rendirse.
"La pasada noche, el ultimátum expiró. Ahora, la situación está en manos de los combatientes revolucionarios. Hemos hablado a través de sus comandantes y les damos la opción de decidir (el ataque) cuando ellos quieran", explicó. Abdeljalil se refería a los principales bastiones que aún están controlados por las tropas gadafistas: Sirte (a 360 km al este de la capital), Bani Walid (a 170 km al sureste de Trípoli) y Sebha (centro).
El frente este de Bani Walid parecía en calma por la mañana, constató la AFP en Sedata, a unos 70 kilómetros al este del oasis, desde donde podía escuchar los disparos de artillería, en tanto los aviones de la OTAN sobrevolaban la zona. Combatientes del CNT informaron haber reforzado sus posiciones pero reconocieron enfrentarse a una "resistencia feroz" de los partidarios de Gadafi.
El viernes hubo combates en Bani Walid, donde los pro-CNT trataron de hacer cesar los disparos de cohetes, y en el Valle Rojo, a 60 kilómetros al este de Sirta, donde los pro-Gadafi lanzaron un violento contraataque contra esta línea de defensa esencial que habían perdido el jueves.