Cartaginés y Pérez Zeledón trataron con guante de seda a los jugadores que se liaron a golpes el 10 de julio, cuando empataron a dos goles en el estadio Municipal de ese cantón sureño.
El directivo generaleño, Walter Meléndez, indicó que los dirigentes de este equipo “hablaron con los jugadores Adrián de Lemos (portero) y Roberth Arias (defensor central) para llamarles la atención de manera verbal”.
En tiendas brumosos, solo hubo un sancionado, el artillero uruguayo Iván Pailós, a quien se le acusa de comenzar la gresca cuando agredió a De Lemos.
El carrúa fue multado con ¢20.000 por los jerarcas paperos.
El presidente brumoso, José Luis Rodríguez, afirmó que giró instrucciones al director deportivo, Rolando Villalobos, y al técnico, Johnny Chaves, para que indicara a los jugadores que “no toleraremos que la imagen de esta histórica institución, sea afectado en ningún sentido”.
En Pérez Zeledón también se le llamó la atención a Kenny Mitchel, el inició la pelea del 17 de julio ante Belén (2-1 en el Polideportivo de Belén), al darle un golpe al lateral local Esteban Sirias. Colaboraron Fernando Gutiérrez y Alejandro Méndez, corresponsales GNN.