Un grupo internacional de científicos descifró el genoma del hombre de Neandertal, el pariente evolutivo más cercano de los humanos.
Tras su análisis, los científicos encontraron que cerca del 2% de los genes de los humanos modernos que viven fuera de África es herencia de los neandertales, lo cual les hace suponer “con toda probabilidad” que ambas especies se aparearon y tuvieron crías de las cuales muchos humanos actuales son descendientes.
El hombre de Neandertal es un homínido que se extinguió hace unos 28.000 años. Humanos y neandertales vienen de un ancestro común que vivió hace unos 800.000 años.
Los expertos consideran básico el análisis del genoma del Neandertal para comprender mejor qué caracteriza a un humano.
Los científicos encontraron que el 2% de los genes de los humanos de fuera de África (de 1% a 4% del genoma) es información genética heredada de los neandertales.
Para explicar esta herencia, los científicos proponen que humanos y neandertales se cruzaron hace entre 80.000 y 50.000 años, cuando los primeros humanos dejaron África y llegaron al Medio Oriente, donde ya vivía el neandertal.
Los científicos aclararon que, aunque los humanos se encontraron de nuevo con el neandertal cuando llegaron a Europa hace unos 45.000 años, en ese segundo encuentro ya no se cruzaron.
El neandertal, como los seres humanos, tenía un genoma compuesto por más de 3.000 millones de nucleótidos, las moléculas que forman el ADN.
Con el análisis del 60% del genoma de este homínido, los científicos informaron de que solo encontraron 83 genes diferentes con respecto a los humanos, cuyo ADN tiene unos 23.000 genes.
Algunos de esos 83 genes tienen importancia porque sus mutaciones están relacionadas con el autismo, el síndrome de Down y la esquizofrenia. Otros tienen que ver con metabolismo de energía y con cambios en los huesos del cráneo, la clavícula y la caja torácica.
“El genoma del Neandertal nos permite definir todas esas características en nuestro genoma en las cuales diferimos de otros organismos del planeta, incluido nuestro pariente evolutivo más cercano”, dijo Svante Pääbo, líder de la investigación.
“Con esta investigación, solamente estamos observando la superficie. El genoma del Neandertal es una mina de oro de información acerca de la evolución reciente de los humanos”, añadió Richard Green, investigador de la Universidad de California en Santa Cruz.
“¿Qué cambios adaptativos ocurrieron en los pasados 300.000 años en los que nos convertimos en humanos modernos? Eso es lo que encuentro más emocionante. Justo ahora estamos en el proceso de identificar candidatos para mayores estudios”, concluyó Green.