Las montañas de Zapotal de Providencia de Dota, en las cercanías del cerro de la Muerte, guardaban un delicado tesoro que acaba de ser descubierto: una especie vegetal hasta ahora desconocida para la ciencia.
La planta, bautizada Palicourea providenciana, es un arbusto con floraciones que combinan los colores amarillo y blanco, y que fue identificada por el biólogo del Museo Nacional Joaquín Sánchez, informó ayer esta institución cultural mediante un comunicado de prensa.
El género palicourea pertenece a la familia de las rubiáceas, lo cual quiere decir que la especie descubierta está relacionada con otras plantas como el café, el noni, la quina y el jazmín de la virgen.
Del género palicourea se conocen 250 especies en todo el planeta. Se distribuyen desde México, pasando por Centroamérica, las Antillas y Bolivia, hasta llegar al norte de Argentina, explicó Sánchez a La Nación.
Sin embargo, es en Costa Rica y Panamá donde el género palicourea tiene centros de mayor diversidad pues hasta el momento se conocen 44 especies.
“Las hojas son simples, opuestas, con las venas muy resaltadas. Las inflorescencias son de un color amarillo muy llamativo y las flores son de color blanco y de aproximadamente un centímetro de largo”, explicó Sánchez.
Los frutos de esta planta son verdes y se tornan de color azul al madurar.
Por ser una especie recién descubierta, aún no se sabe si los frutos son comestibles.
“Los frutos de este tipo de plantas casi nunca son comestibles porque contienen muchos alcaloides”, dijo el biólogo, quien agregó que el que un fruto pueda ser considerado hasta cierto punto venenoso para un mamífero no quiere decir que no puede ser aprovechado por un ave.
El ejemplar descubierto se considera una especie endémica pues hasta el momento solo se la ha encontrado en un área de entre los 1.600 metros sobre el nivel del mar a 2.200 metros, en la cuenca superior de los ríos Savegre y Pirrís, en los cantones de Dota, Tarrazú y Pérez Zeledón, provincia de San José.
Debido a las características de las zonas, se la está colocando dentro del grupo de especies vulnerables en la clasificación que hace la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
“La deforestación en esta zona está avanzando y solo están quedando algunos parques de bosque”, explicó Sánchez.
“No obstante, es muy probable que haya poblaciones dentro del Parque Nacional Los Quetzales (que queda en esta zona) que queden protegidas por ley”, explicó el Museo en su comunicado.
La entrada a esta localidad está en el kilómetro 78 de la carretera Interamericana, en el sector donde hace unos años se fundó el Parque Nacional Los Quetzales.
Entre otros especímenes, se recolectó uno que a primera vista era diferente a las especies ya conocidas de este género de plantas, según lo que explicó el Museo.
La planta fue fotografiada y luego comparada con los especímenes del Herbario Nacional. En esta etapa se pudo comprobar que difería en color y en tamaño de las estructuras florales de otras especies conocidas.
“La identificación final se dio en el 2007, durante una pasantía en el herbario del Jardín Botánico de Misuri, en Estados Unidos. Ahí, con la colaboración de la experta Charlotte Taylor, se llegó a la conclusión de que se trataba de una especie nueva debido a su diferencia con otras especies procedentes de diversos países de Latinoamérica”, se añadió.