La víctima, identificada como Mario Pereira Carvajal, de 22 años, recibió dos puñaladas, una de las cuales, al parecer, le afectó uno de los pulmones. Fue llevado al Hospital Max Peralta, de Cartago. Su estado era delicado.
Tras la agresión, el chofer, de apellido Brenes, se retiró del lugar, pero unos amigos de la víctima lograron detenerlo a pocos metros de la terminal de buses en Cartago.
Supuestamente, cuando ya había registrado la marca de ingreso, unos amigos lo llamaron para que se fuera con ellos en un vehículo particular. Pereira bajó del vehículo de servicio público, al parecer sin pagar el pasaje, lo que provocó el airado reclamo del conductor.
Entre los dos se suscitó una discusión; se dieron de golpes y cayeron sobre el piso del autobús.
De un momento a otro, según las autoridades, Brenes sacó un puñal y le infligió dos profundas heridas al pasajero, quien fue auxiliado por sus amigos y llevado al hospital.
La vocera de prensa de la empresa Lumaca, Ana Madrigal, informó ayer de que el conductor fue despedido de inmediato.
Para Madrigal, se trató de una conducta extrema que la empresa no puede tolerar. Afirmó que el chofer no tenía en la empresa antecedentes por hechos similares.
“Somos muy rigurosos en la selección de nuestro personal, con cursos de relaciones humanas, pero estos son imponderables que no se pueden prevenir”, declaró la funcionaria.