La presidenta Laura Chinchilla devolvió al Congreso la ley aprobada por los diputados hace dos meses para atención de personas celiacas, alérgicos al gluten contenido en el trigo y otros cereales.
Con el argumento de que hay artículos contradictorios, desproporcionados y duplicados, Chinchilla decidió vetar el texto aprobado por unanimidad en julio.
La presidenta consideró que las obligaciones de registro implicarían “nuevos gastos injustificados” y también mayores costos para empresas productoras de alimentos y medicinas, por la necesitad de etiquetar productos. No obstante, la mandataria propuso hacer enmiendas y no desechar del todo la ley.
La ley establece la obligación estatal de identificar los productos libres de gluten, registrarlos y verificar que la información en los productos sea real.
La diputada proponente del plan, la socialcristiana Gloria Bejarano, reaccionó molesta y desde ayer anunció que trabajará para conseguir el apoyo de 38 diputados y lograr el resello de la ley, el cual Chinchilla no podría rechazar.
“Es lamentable”, dijo Bejarano ayer al conocer el veto contenido en un oficio firmado por Chinchilla, la ministra de Economía y Comercio, Mayi Antillón, y la de Salud, María Luisa Ávila, quien deja hoy el cargo. Bejarano recordó que Ávila siempre estuvo en contra de la ley, lo cual ratificó ayer la ministra.
“El veto se dio por razones que no tienen ver con Salud, pero yo lo avalo. No se puede crear leyes específicas para cada enfermedad solo porque un diputado o sus familiares la padecen ¿Por qué entonces no hacemos una ley de hipertensión?”, respondió Ávila ayer.