Los 27 funcionarios nombrados con criterio político en este gobierno para ejercer en embajadas en el exterior hasta el 2014, deberán desprenderse de sus cargos en el primer trimestre del próximo año.
Según explicó ayer la mandataria, Laura Chinchilla, esas plazas se someterán a un concurso externo que incluso se publicaría en los periódicos nacionales, junto con todos los cupos ocupados en este momento por personas nombradas “a dedo”.
En ese concurso podrán participar los funcionarios actuales, dijo Chinchilla, 15 días después de que este diario publicó el otorgamiento de 40 puestos a gente que la ayudó en la campaña electoral.
Todos los años deberá abrirse un concurso similar para ocupar las plazas dadas “en comisión”.
Esta fue una de las tres decisiones enunciadas por Chinchilla ayer, horas después de conocerse que la Procuraduría de la Ética investiga los nombramientos hechos por el canciller, René Castro, aunque ella también refrendó las designaciones.
La mandataria, sin embargo, no mencionó nada sobre los 13 nombramientos decididos por Castro en el servicio interno de la Cancillería, miembros de una “estructura paralela”, como lo llama la Asociación de Diplomáticos de Carrera.
Entre los 27 nombramientos que deberán cesar para someterse a un concurso abierto hay un exdiputado, una excandidata a diputada, hijos de diputados actuales, de exdiputados y jóvenes que trabajaron en la campaña del 2010.
Castro ha dicho hasta ahora que todo obedece a la renuencia de los diplomáticos de carrera de ocupar cargos en destinos lejanos, aunque ellos lo rechazan.
Ayer Chinchilla respaldó a su canciller y calificó como necesario un reglamento para poder obligar a los funcionarios a trabajar en China, en Catar, en Moscú o en Honduras, si así se requiere.
“El servicio exterior es quizá lo más cercano que tenemos aquí al servicio militar. No se puede depender de si quieren o no”, dijo Chinchilla para justificar otra de las medidas anunciadas ayer: proponer en menos de dos meses una serie de reformas a las reglas internas.
Así se lee en el oficio DP-782-2011 enviado anteayer a Castro, en el que Chinchilla manifiesta la “apariencia de buen derecho del procedimiento” para hacer los nombramientos, aunque reconoce que “hay algunas acciones que podrían tomarse a corto y mediano plazo para avanzar en la profesionalización del servicio exterior”.
En la carta también pidió hacer una racionalización de sedes diplomáticos, con posibles fusiones para ahorrar recursos estatales.
Chinchilla insistió en que Castro ha actuado apegado a los “procedimientos de rigor” al haber declarado la inopia correspondiente, por el supuesto desinterés de los diplomáticos de carrera.
Pese a los cambios, la semana pasada se conoció el cese de Alexandra Pino, nombrada en Suiza a pedido del exjefe de finanzas de la campaña, Jorge Wálter Bolaños.