EscucharLa presidenta de la República, Laura Chinchilla, impulsa un nuevo decreto para poder detectar el enriquecimiento repentino de aquellos funcionarios públicos que estén a cargo de grandes obras públicas.
El control también recaería sobre aquellos responsables de fiscalizar o supervisar concesiones y permisos especiales que incluyan bienes del Estado.
Chinchilla hizo el anuncio ayer durante una actividad en Grecia, Alajuela en la que conmemoró el Día del Agricultor y la creación del Instituto de Desarrollo Rural (Inder), que sustituirá al Instituto de Desarrollo Agrario (IDA).
El decreto para controlar el enriquecimiento se propone una semana después de que trascendió que dos funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), aparentemente recibieron dádivas de empresarios que participan en la construcción de la trocha fronteriza con Nicaragua.
Según las declaraciones de Chinchilla, aunque hoy una gran cantidad de funcionarios públicos de “alto rango” ya se someten al proceso de declaración de bienes, la medida resultó insuficiente.
“Con algunos otros rangos no lo hemos podido hacer y lo que queremos es llenar ese vacío. Porque en este caso ha sido evidente que ahí (en los rangos intermedios) estaba ocurriendo una situación irregular”, declaró la mandataria.
La redacción de la propuesta de decreto quedó desde el jueves pasado en manos del ministro de Planificación, Roberto Gallardo.
Por ejemplo, no descarta que el mecanismo de control sea similar a la declaración de bienes que ya presentan la presidenta, los ministros, viceministros, vicepresidentes y jerarcas de instituciones estatales.
Además, lo que se pretende, precisó Gallardo, es fortalecer la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública. Aunque un decreto no es superior a una ley, Gallardo podría proponer una reforma al reglamento de la ley mencionada.
Agregó que aspira a presentar una propuesta formal de decreto el próximo martes en la sesión del Consejo de Gobierno.
Chinchilla reiteró ayer que los casos de aparente corrupción detectados en la trocha frenan la construcción de la obra.
A su vez, Gallardo dijo que lo ocurrido solo sirve de “lección aprendida” y lo que procede ahora es construir estrategias para “evitar o hacer más difícil que esto pase otras veces”.
