La presidenta de la República, Laura Chinchilla, busca un nuevo jerarca para el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), luego de que ayer dijo que a la institución le falta “cuerpo y mística” para desarrollar sus tareas a favor de la niñez.
El viernes, Chinchilla le solicitó la renuncia a la actual presidenta de la institución, Marielos Hernández Corella, al considerar que “el PANI requiere de urgentes ajustes en su funcionamiento, que permitan cumplir de forma más eficiente y oportuna su misión”, informó la mandataria en un comunicado.
La Presidenta también cree que el actual ambiente laboral de la entidad “no garantiza el más adecuado funcionamiento”.
Chinchilla ahora busca a un sustituto para el cargo y adelantó que, posiblemente, sea una persona de experiencia en la función pública.
Marielos Hernández, psicóloga de 59 años, ha estado relacionada con el PANI durante casi 30 años.
Fue rectora del departamento de Programación y Evaluación y asesora de la Junta Directiva.
Ayer explicó a La Nación que su salida se dio luego de una “larga conversación” que sostuvo el viernes con Chinchilla en la Casa Presidencial, donde concluyeron que era mejor su salida del puesto para contribuir “a un ambiente laboral más tranquilo” en la entidad.
La profesional ocupaba el cargo desde mayo del 2010 y aseguró que se va, pero conserva una excelente relación con la presidenta, de quien “en todo momento” ha recibido un “apoyo incondicional”.
Su separación se produjo dos días después de que un centenar de funcionarios del Patronato solicitaran su destitución mediante una carta entregada el miércoles en la Casa Presidencial. En el documento le atribuyen a Hernández actos de “persecución” y “acoso laboral”, así como “indiferencia y pasividad en la gestión”.
El diputado Walter Céspedes (PUSC ) también había pedido destituir a Hernández por un presunto caso de tráfico de influencias.
Ni la presidenta Chinchilla ni la funcionaria precisaron qué día dejará el puesto. Colaboró el periodista Ronny Rojas