“Me dijo: Mami, te llamo desde la cima del mundo”, dijo Leigh Anne Drake a The Associated Press desde California, donde había observado el progreso de su hijo minuto a minuto con un sistema de posicionamiento satelital a través de Internet.
“Hubo muchas lágrimas y te amos”, dijo Drake. “Sólo le dije que regresara a casa de una vez”.
Con el éxito del sábado en la montaña más alta del mundo, a 8.850 metros sobre el nivel del mar (29.035 pies), Jordan está sólo a una cumbre de escalar las montañas más altas de siete continentes (este reto del montañismo considera a América del Sur separada de América del Norte).
El adolescente de largos cabellos rizados, que escaló el monte Kilimanjaro en África cuando tenía nueve años, dijo que lo inspiró un cuadro en un pasillo de su escuela, en el que aparecen las montañas más altas del mundo.
“Cada paso que doy me lleva a la meta más importante en mi vida: llegar a la cima del mundo”, escribió Jordan en su blog.
Antes de Jordan, el montañista más joven en alcanzar la cima del Everest era el nepalés Temba Tsheri, que la conquistó a los 16 años.
Jordan nunca había escalado más de 8.000 metros (26.240 pies), pero su equipo logró avanzar rápidamente en el último trecho para llegar al pico horas antes de lo programado.
También el sábado, Apa, un sherpa nepalés que reside en Salt Lake City, rompió su propio récord mundial al escalar el Everest por 20ma vez.
Apa, que utiliza un solo nombre, subió a la cima para recolectar basura, un problema ambiental cada vez más serio en la montaña.
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