Según esta investigación publicada en línea en la revista estadounidense Current Biology , los cerebros de los recién nacidos humanos y neandertales –homínidos que se extinguieron hace unos 28.000 años– tienen casi el mismo tamaño y parecen idénticos, pero es durante el primer año de vida que se distinguen.
Este descubrimiento se basa en comparaciones entre modelos digitales de cráneos de humanos modernos y neandertales de diferentes edades. “Hallamos una enorme diferencia en la forma como crecían sus cerebros (de los Neandertal) en comparación con el humano moderno en el primer año y medio a dos años”, dijo Philipp Gunz, principal autor de la investigación.
El cerebro humano comenzó a tener mucha más actividad en los circuitos neuronales en el primer año de vida, lo que puede haber ayudado a los tempranos Homo sapiens a sobrevivir en el proceso de selección natural.