En los primeros dos meses de aplicación de su programa de acumulación de reservas monetarias, el Banco Central de Costa Rica ha comprado $80,5 millones en el mercado de divisas local.
A la fecha, la autoridad monetaria ha adquirido el 13% de los $600 millones que contempló en dicho plan, que se prolongará hasta el 31 de diciembre del 2011.
En setiembre, el monto promedio comprado por día fue de $1,7 millones, pero, en octubre, esa cifra subió a $2,8 millones.
Las reservas monetarias son los fondos que tiene la entidad para afrontar dificultades externas como un incremento en el precio de los combustibles, y para intervenir en el mercado cambiario.
Cuando anunció este programa, el Central recalcó que el saldo de reservas como porcentaje de la producción había decrecido.
Actualmente, dichos fondos ascienden a $4.630 millones, casi $565 millones más a inicios de este año.
No obstante, en este aumento influyó el hecho de que el Gobierno le depositó a la entidad $500 millones de un préstamo del Banco Mundial para atender sus gastos.
Dicho depósito no forma parte del programa de acumulación de reservas.
En otros países, como Colombia, esta medida se ha utilizado para ayudar a elevar el precio de la divisa y evitar así una apreciación de la moneda local que perjudique a los exportadores.
Esto, debido a la afluencia de capitales que enfrentan muchos países latinoamericanos como resultado de las bajas tasas de interés en el exterior.
El pasado viernes, el Banco de la República de Colombia anunció que ampliará sus compras de $20 millones diarios hasta el 15 de marzo del 2011, como una manera de estabilizar la tasa de cambio por la revaloración del peso colombiano frente al dólar estadounidense, según informó la agencia de noticias
La operación se había fijado inicialmente hasta el 15 de enero.
En Costa Rica, el anuncio de las compras de reservas generó un incremento de ¢16,23 en el precio del dólar en el mercado mayorista, entre el 1 y el 3 de setiembre, pero luego cayó en ¢20,76 entre el 3 y el 10 de ese mismo mes.
A partir de ahí, las compras del Central no han tenido un efecto de incremento sostenido en el precio del dólar, aunque, según el economista Luis Mesalles, el programa ayudó para que el tipo de cambio dejara de caer.
“Creo que el flujo de divisas que entra al país está más que compensando la intervención del Banco Central. Ese flujo proviene no solo de capital financiero, sino también de inversión extranjera directa y venta de servicios de exportación”, señaló Mesalles.
Añadió que en esta época del año hay un flujo aún mayor en el ingreso de dólares desde el exterior, por lo que hay que pensar qué habría pasado si el Banco Central no hubiera intervenido. “Probablemente, el tipo de cambio estaría aún más bajo”, comentó.
Para aumentar el precio del dólar en el mercado local, el Gobierno y el Banco Central han valorado intervenir directamente en el mercado, utilizar los encajes o restringir la entrada de capitales.
Los encajes son un porcentaje de las captaciones que las entidades deben mantener en el Banco Central.
Ayer se consultó al presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, y al vicepresidente de la República, Luis Liberman, sobre el avance de esta decisión, pero no fue posible obtener respuesta.