Desde que nació el Semanario Universidad, en setiembre de 1970, diferentes fuerzas sospechosas han intentado controlarlo para así ponerlo al servicio de sus oscuros intereses.
Hoy, el Sema atraviesa uno de esos capítulos y, como redactor que fui en mis inicios de este noble oficio, me veo en la obligación de levantar, de nuevo, mi voz para denunciar el atropello contra la dignidad.
Henning Jensen, rector de la Universidad de Costa Rica, anunció que destituyó a la directora, Laura Martínez, y anunció que habrá cambios.
A Jensen lo traté cuando libramos luchas ya pretéritas y, por ello, me asombra su decisión, pues lo tenía como una persona en favor de causas justas.
Don Henning, ¿cómo explica usted una decisión tan lamentable? Porque, sin importar por donde se analice, sacar a Laura de ese puesto solo se puede entender como una forma de acallar voces “incómodas”.
El Semanario es un faro en el que se denuncia la corrupción y se fomenta la libertad de prensa. Eso incomoda a muchos que prefieren que sea un mero boletín interno del alma máter.
Y por eso quieren callarlo.
Anteriores directores han librado férrea batalla por impedirlo, pero, hoy, las fuerza son poderosas y parece que las ideas oscurantistas vencerán.
Duele porque se pierde un espacio, una vitrina, una trinchera de buen periodismo. Eso es lo que no entiendo, don Henning.
Laura ha consolidado un equipo acucioso, valiente, trabajador, que, gracias al empeño colectivo, ha puesto al servicio de la patria un medio que informa, que alerta, que atisba.
¿Es eso lo que le incomoda?
¿Nombrará como cabeza a un yesman, que convertirá al Sema en un panfleto partidarista, un medio que solo reproduce información de la UCR o, peor aún, lo pondrá al servicio de inconfesables intereses?
¿Por qué el cambio? El equipo actual ha ganado premios y en el ambiente del periodismo se le reconoce profesionalismo, investigación y dedicación.
Además, en los últimos años ha aumentado su circulación y su venta, o sea, que es rentable económicamente, una razón menos para entender el zarpazo que se le quiere propinar.
Don Henning, póngase una flor en el ojal. Recapacite la decisión, medite el daño que le hace a la credibilidad de la UCR y a la prensa. Me encantaría saber que usted continúa creyendo en la libertad de prensa.