Todos sabemos que para tener un corazón sano es necesario llevar una dieta balanceada y alta en frutas y vegetales, cuidar los niveles de colesterol en la sangre, mantener una presión arterial adecuada y realizar actividad física moderada al menos tres veces a la semana.
Sin embargo, pocos sabemos de un factor protector para el bienestar del corazón recién descubierto por un grupo de investigadores finlandeses: estar casado.
Aunque algunos incrédulos podríamos decir que el resultado del estudio, publicado en el European Journal of Preventive Cardiology , es una táctica de Cupido para atraer a más hombres y mujeres a dejar la soltería, la evidencia científica no miente: el riesgo de sufrir un infarto cardiaco es menor en las personas casadas que en las solteras.
Para llegar a esa conclusión, los científicos, liderados por Aino Lammintausta, investigador del Hospital Universitario Turku, revisaron el registro de infartos del miocardio de Finlandia, entre los años de 1993 al 2001. El registro incluía información de personas mayores de 35 años de cuatro regiones de Finlandia.
El registro incluía más de 15.000 eventos; 7.700 de ellos terminaron en la muerte de la persona al cabo de 28 días. La incidencia en hombres y mujeres fue prácticamente equitativa, pero no así entre solteros y casados.
Tras analizar la incidencia de infartos por grupos de edad, los científicos hallaron que en los hombres solteros la incidencia de infartos fue entre un 58% y un 66% más alta que en los casados. En las mujeres solteras, la incidencia fue entre un 60% y un 65% más alta que en las casadas.
También la probabilidad de morir tras el infarto resultó ser más alta en los solteros que en los casados.
Los investigadores no presentan una explicación científica a por qué el matrimonio ofrece una ventaja sobre la soltería en asuntos de salud del corazón, pero especulan que una buena explicación puede ser que en las parejas uno se preocupe por la salud del otro.
Este no es el primer estudio que señala ventajas para la salud de la vida en pareja versus la soltería: investigadores de la Universidad de Duke, en EE. UU., encontraron un vínculo entre la soltería durante la edad mediana y un riesgo elevado de muerte prematura.