Tengo un problema grave con mi suegra, quien no nos permite llevar una vida aparte y exige que mi esposo la mantenga. Me enojan las madres del “hoy por ti y mañana por mí”, que se quedan sin hacer nada toda su vida y tienen hijos como un negocio. C. Q.
Las personas mayores sin recursos económicos que le permitan llevar una vida digna son más vulnerables y me parece justo que los hijos e hijas ya adultos “las pensionen”.
Después de todo, las madres tienden a trabajar la mayor parte de su vida para que sus niños y niñas estudien, salgan adelante “con un machete en la mano” y sean personas felices y de bien.
En la época actual, ser exclusivamente “ama de casa” empieza a ser una excepción y la mujer, además de las labores domésticas, aporta dinero proveniente de su trabajo fuera del hogar.
Posiblemente ese sea el modelo que usted aprueba y promueve y por eso le parece mal que su suegra no lo haya hecho y ahora dependa de ustedes.
Lo que sí me cuesta creer es que una persona “normal” tenga hijos con el propósito de que trabajen para que la mantengan.
Por otra parte, es claro que “el que se casa quiere casa” y usted tiene todo el derecho de desear una vida independiente con su pareja y sus niños.
Un asunto es que su marido apoye afectiva y económicamente a su mamá y otra, que vivan con ella. Una cosa es repartir los recursos y otra, responder a lujos o caprichos y quedarse sin lo mínimo para forjar la nueva familia.
Entiendo que se sienta frustrada con la situación, pero no olvide que la familia es solidaridad y que un día usted será mayor y querrá que sus propios hijos la ayuden en lo que usted requiera.
Cuando llegue ese momento, usted le va a encontrar un sentido al dicho popular de “hoy por ti y mañana por mí” y estoy segura de que jamás pasó por su mente tener a ninguno de sus hijos ni como un negocio, ni como una inversión para vivir de mejor forma en el futuro.